EVIDENCIAS DEL MUNDO ESPIRITUAL: TESTIMONIOS DOCUMENTALES
17 noviembre 2013 por
idafe
Por: Oscar M. García Rodríguez
Introducción
En su diccionario, la Real Academia Española de la Lengua define el término evidencia como “la certeza clara y manifiesta de una cosa, de tal forma que no se pueda dudar de ella ni negarla”. El mismo diccionario define la palabra documento como “todo aquello que sirve para comprobar o ilustrar algo”, y testimonio como la “atestación o aseveración de una cosa”, o también como la “prueba de la verdad de una cosa”.
De esta forma, cuando hablamos de
“testimonios documentales del mundo espiritual”, queremos significar
todo aquello que patentice, ilustre o compruebe la realidad del mundo
espiritual de manera clara e indubitable.
Nos podemos preguntar, ¿posee la
humanidad tales tipos de testimonios documentales. La respuesta es
taxativa: SÍ y numerosísimos.
En cierta ocasión, durante una
entrevista, le preguntaron al ingeniero brasileño Hernani Guimarães
Andrade si podía considerarse probada científicamente la dimensión
espiritual humana y su sobrevivencia a la
muerte. La respuesta del reputado investigador espírita fue que si bien
desde el punto de vista científico ortodoxo no podría hablarse de que
dicha tesis estuviese probada, el cúmulo de evidencias a su favor era de
tal envergadura que, tomadas en conjunto, tenían tanto valor como una
prueba.
Y así es, la humanidad dispone hoy en día
de un gigantesco arsenal constituido por una abundantísima y
variadísima gama de evidencias que apuntan sin dudar, todas, en una
misma dirección: la de la confirmación de la naturaleza espiritual del
hombre y su sobrevivencia a la muerte. Sólo la ignorancia, el desmedido
prejuicio, el cerrado dogmatismo, el interés, el miedo o la mala fe,
pueden explicar que a estas alturas la realidad trascendente de la vida y
su manifestación en variados planos, sea sistemáticamente negada por un
importante sector de la humanidad.
Con la presente exposición pretendemos
poner sobre la mesa, como si dijéramos, una selección significativa de
experiencias, desde el punto de vista cualitativo, que aportan sólidos
argumentos en forma de evidencias documentales a favor de la tesis
trascendente. Cada caso presentado representará a otros incontables del
mismo género, pues como todos pueden comprender es absolutamente
imposible exponer en el espacio limitado de un artículo, aunque sea
extenso, una representación mayoritaria de ese piélago de evidencias.
Sin embargo, la correcta valoración de
cualquier testimonio documental no depende exclusivamente de la
naturaleza y la categoría del documento en sí, sino también, en buena
medida, de las condiciones del observador o investigador. Lo que
queremos decir queda meridianamente reflejado en esta frase que se
atribuye a Ignacio de Loyola: “Para aquellos que creen, ninguna prueba es necesaria. Para aquellos que no creen, ninguna prueba es suficiente”.
Pero los espiritistas no podemos ser ni
creyentes ni descreyentes, porque ambas posturas suponen prejuicios y
estos son un velo que impide ver la verdad. Los espiritistas precisamos
ser estudiosos, pues nuestra certidumbre no se asienta en la fe ciega
sino en la convicción apoyada en hechos patentes y en la racionalidad,
lógica, coherencia filosófica y altura moral de las enseñanzas de los
espíritus.

Es
muy difícil valorar un testimonio documental si no se tiene un
conocimiento profundo del asunto al que dicho documento se refiere. He
leído y escuchado miles de opiniones, reflexiones, juicios y comentarios
valorativos realizados por personas que desconocen los estudios
espiritistas, referidos a las evidencias que se aportan para la
aseveración de sus tesis fundamentales y resultan penosos. Sé, pues, que
por mucho que se vea, se oiga o se vivencie, antes de todo ello la
mente debe estar dispuesta y en condiciones de receptividad propicias,
es decir, abierta a nuevos conocimientos; si no es así, nuestra mente
tiene infinidad de salidas de escape que nos impedirán apreciar y
valorar eso que de variadas formas ha llegado hasta nosotros.
Sin ojos adecuados para percibir su
influencia, la luz no será percibida, en otros casos deslumbrará y hasta
podría llegar a cegarnos si sobrepasa cierta intensidad. Comer
obligadamente sin hambre, nos producirá una indigestión o un rechazo
automático del organismo.
No tenemos otra intención con esta
exposición, que la de llamar la atención de todos ustedes hacia el
estudio de un cierto número de testimonios documentales que son
importantísimas evidencias de la realidad espiritual, pues es el
estudio, junto a la experiencia personal en el momento adecuado, lo
único capaz de llevar a una persona honesta y deseosa de conocer, al
convencimiento pleno de esa realidad trascendente. Luego,
inevitablemente sobrevendrá, como consecuencia, una íntima
reorganización de los valores vitales y la transformación personal
subsiguiente. El alumbramiento de un mundo diferente, un mundo mejor, al
que tantos seres humanos aspiramos, sólo será posible mediante el
trabajo constructivo derivado de la unión espontánea y solidaria de las
masas de hombres y mujeres autotransformados.
La creencia en la inmortalidad del alma se pierde en la noche de los tiempos
Si la existencia del mundo espiritual es
una realidad, no podría haber quedado oculta y habrá tenido que
manifestarse de alguna manera desde siempre. En este sentido, la
paleontología, la arqueología, la antropología, la etnología y la
historia, son ciencias y disciplinas de las que nos podemos valer para
intentar descubrir en el pasado de la humanidad las huellas o algún tipo
de traza documental, que nos permita aseverar que la realidad del
espíritu se ha manifestado desde las más tempranas edades, arraigando en
el corazón y las mentes de todas las razas y pueblos.

Así,
en los restos paleontológicos y arqueológicos, las pinturas rupestres,
los grabados, los viejos códices, libros y papiros; en las leyendas,
mitología, tradiciones y costumbres, en la cultura oral, en los cuentos,
en el mundo de las creencias religiosas, en la literatura antigua,
etc., se encuentra el rastro dejado por las sempiternas manifestaciones
del espíritu. Vamos a Intentar ilustrar esta idea mediante una mirada
retrospectiva al pasado de la humanidad.
Lo primero que constatamos es que hay una
constante en casi todas las culturas a través de la historia, desde los
tiempos más remotos, en relación con su actitud con respecto a la
muerte: la creencia en la inmortalidad del alma y la consiguiente
costumbre de guardar a sus muertos en recintos especiales. Siempre ha
llamado la atención de los antropólogos al estudiar las comunidades y
culturas desde las edades prehistóricas, el especial cuidado que ponían
en sus sepulturas, lo que se observa ya en los restos dejados por los
cazadores de la edad de piedra. Todo ellos permite concluir que pensaban
que sus muertos tenían necesidades más allá de la tumba, de ahí la
presencia junto al cadáver de víveres, armas y otros elementos,
utensilios u “adornos” funerarios, objetos depositados con la intención
de que sirviesen a las necesidades del difunto en la “nueva existencia”
que comenzaba. El historiador griego Heródoto atestigua en sus relatos
que estas concepciones y prácticas eran comunes entre todos los pueblos
de Europa, del Asia Menor y Central, así como del norte de África. Otro
tanto es posible afirmar con respecto a otros pueblos y regiones del
orbe planetario.
Desde la antigüedad al ser humano se le
atribuía una naturaleza mixta, ya que además del cuerpo físico o
material se creía que existía un “doble inmaterial” que abandonaba el
cuerpo cuando se producía la muerte e iba a habitar una región especial,
el inframundo. La creencia en el alma constituye, pues, el más antiguo y
universal fundamento de las filosofías y de ella ha emanado toda la
variedad de creencias mágicas, míticas y religiosas que la mente humana
ha elaborado.
Las dos formas de culto más importantes
procedente de la infancia de las sociedades humanas han sido el culto a
la naturaleza y el culto a los muertos. Mediante prácticas rituales que
utilizaban como medio de expresión el canto, la música y las danzas –
asociadas muchas veces con la ingesta de plantas alucinógenas – se
procuraba la invocación de los seres espirituales para obtener de ellos
favores o protección.
Estudios comparativos de las creencias
presentes entre los pueblos antiguos como los realizados por el
antropólogo norteamericano Andrew Lang, que recoge en su obra “La
formación de la religión”, relativos a las manifestaciones paranormales,
han permitido constatar que ellas estaban completamente arraigadas en
aquellas sociedades en razón de suceder y de presenciarlas de manera
continua. Lang observa que son los mismos fenómenos que han ocurrido
entre los pueblos civilizados hasta nuestros días, entre los que se
incluyen: transmisiones del pensamiento, visiones a distancia, trances,
apariciones, curaciones, etc.
Veamos a continuación como la idea de la
inmortalidad del alma y, por tanto, la de la existencia de planos de
existencia sutiles e invisibles, es decir, espirituales, está presente
entre algunos de los pueblos y civilizaciones más importantes del
pasado.
La India
Los Vedas son una colección de himnos
escritos en lengua sánscrita que constituyen la base de las religiones
hindúes recopilados y ordenados por el sabio brahmán Vyasa en el siglo
XIV, pero que remontan su origen a por los menos a 5.000 años antes de
nuestra era. En ellos se habla de un dios único – Dyaus – con tres
manifestaciones – Brahma,

Vishnu
y Shiva – que no destruyen su unidad. Nos hablan que entre Dios y los
hombres existe un espacio poblado de seres intermediarios, los Devas y
los Asuras, entidades benéficas y maléficas respectivamente; de los
Pitris o espíritus de los antepasados que se manifiestan a los hombres
de diversas maneras; así como también se habla de los Rishis seres
sabios de altísima sensibilidad, intermediarios ante los espíritus.
En los Vedas el alma es inmortal y reencarna sucesivamente en cuerpos diferentes hasta alcanzar la perfección.
También en la India Krishna, el gran reformador moral y religioso, hace 5.000 años enseñaba que “el
cuerpo es la envoltura del alma, que ha hecho de él su morada. Es una
cosa finita, pero el alma que lo habita es invisible, imponderable y
eterna. La suerte del alma después de la muerte constituye el misterio
de los renacimientos. Todo renacimiento, feliz o desgraciado, es la
consecuencia de las obras practicadas en las vidas anteriores. Mucho
tiempo antes de que se despojen de su envoltura carnal, las almas que
sólo han practicado el bien adquieren la facultad de conversar con las
almas que les han precedido en la vida espiritual”.
Persia
La religión de la antigua persa se vio
muy influida por la cultura Vedanta de la India. Creían en un Dios
supremo del cual emanaban dos principios secundarios, Ormuz, autor de la
luz y del bien, y Ahriman, autor de las tinieblas y fuente de todo mal.
La lucha entre Ormuz y Ahriman nace de la caída de éste y se resuelve
en su redención.
Zoroastro, principal líder espiritual de
los pueblos persas y autor del Avesta (palabra viva o ley) enseñaba la
transmigración de las almas y su recompensa o castigo según sus actos.
En sus meditaciones entraba en éxtasis lo que le facilitaba la
comunicación con los espíritus, realizando curaciones entre las
multitudes que se agolpaban a su paso mediante su palabra y la
imposición de manos.
Egipto
Heródoto dice que los egipcios fueron los
primeros que crearon una “doctrina de la inmortalidad del alma. Creían
que la muerte no significaba la cesación de la vida, sino un cambio de
estado o tránsito hacia otra vida. Concebían al ser humano integrado
esencialmente por tres entidades: el cuerpo físico, el alma o Ba y un
doble de naturaleza etérea o Ka, al cual el egiptólogo francés Gastón
Maspero (1846-1916) describe como “un segundo ejemplar del cuerpo en una
materia menos densa que la corporal, una proyección coloreada pero
aérea del individuo que le reproducía exactamente en todas sus partes”.
Además hablan del SHEUT o sombra de la persona, que representan por una
figura humana completamente negra.
La unificación del KA y el BA en vista de un regreso a la existencia es designada con el nombre de AKH.
“El libro egipcio de los muertos” o “Libro de las moradas”, representa el viaje del alma después de la muerte.
En los misterios de Isis, Osiris y Horus, la comunicación con los espíritus hacía parte de sus prácticas iniciáticas
Tibet
En el Tíbet encontramos el llamado Libro Tibetano de los Muertos, uno de los más importantes legados de la cultura tibetana, un clásico de la sabiduría budista y del pensamiento religioso.
Compuesto en el siglo VIII d. de C., su
intención es la de preparar al alma para las adversidades y
transformaciones que va a tener en el más allá. Su profundo mensaje es
que el arte de morir es tan importante como el de vivir. Extrae su
contenido de las tradiciones espirituales tibetanas, mostrándonos el
funcionamiento de la mente en sus diversas….. que aparecen más
claramente en la conciencia del difunto. Reconociendo dichas
manifestaciones podremos alcanzar el estado de iluminación, tanto en
esta existencia como en la venidera.
China
Desde remotas épocas los chinos concebían
todo lo existente dentro de un esquema dualista que se expresaba en
toda la realidad en la dinámica de los contrarios, el Yin y el Yang.
La creencia en los espíritus estaba muy
extendida, comunicándose con ellos por medio de las mesas. Igualmente
creían en la inmoralidad del alma y en la multiplicidad de vidas.
Japón
De Japón nos viene la vieja religión
sintoísta; en ella se habla de los Kami, concepto con el que se designa
a ciertas entidades sobrenaturales que tienen poder creador y también
destructor, que se manifiestan en la naturaleza, los animales y los
seres humanos, causando tanto terror como veneración. La idea de los
Kami aparece ya en las primitivas crónicas de Japón. Son muchísimos,
algunos celestiales y otros mundanos, pero todos capaces de establecer
contacto con los seres humanos. En el sintoísmo, se asegura que los kami
se manifiestan a los hombres a través de los sueños, en forma de
extraños seres que aparecen súbitamente en los bosques, mediante
rituales y también con la intervención de un médium.
Escandinavos
En la mitología escandinava, tras la muerte los héroes en combate van a un paraíso llamado Valhalla.
Se sitúa en el palacio de Odín, en Asgard, donde los héroes fallecidos
son bienvenidos por la diosa Bragi y conducidos por las valquirias.
Los que no consiguen méritos suficientes
para ascender a Valhalla, terminan en el Niflheim, el reino de la
oscuridad y de las tinieblas, gobernado por la diosa Hela o en otros
sitios designados.
Grecia
Según la mitología griega, el término Hades
designaba originalmente al dios del inframundo, al dios del reino de
los muertos, pero finalmente el nombre llegó también a designar la
propia morada de los muertos.

El
Hades era el sitio obligado al cual iban todos los humanos cuando
morían, y lo localizaban en el fondo de la tierra. A este espacio se iba
a través del río Aqueronte y en la barcaza del viejo Caronte, que
recibía a las almas de los muertos.
El Hades tenía varias secciones, por así decirlo. Allí estaban los Campos Elíseos
o Llanuras Eliseanas, el lugar sagrado donde las almas de los hombres
virtuosos y los guerreros heroicos llevaban una existencia dichosa y
feliz, en medio de paisajes verdes y floridos. Los que residían en los
Campos Elíseos tenían la oportunidad de regresar al mundo de los vivos.
Existía, aún más abajo, un sitio llamado Tártaro, donde padecían las almas de los malvados.
Resulta pertinente recordar aquí lo que
algunos de los grandes filósofos de Grecia enseñaban sobre el destino
del hombre tras la muerte. Pitágoras, por ejemplo, admitía que el alma
tenía un origen divino y creía en la metempsicosis o pluralidad de
existencias como método evolutivo, así como en el número y la armonía
musical como elementos que aproximan al hombre a su origen celestial.
Los órficos también afirmaron la inmortalidad del alma, que se
purificaba tras muchas reencarnaciones.
Sócrates admitía y enseñaba la
reencarnación; consideraba que el alma debía dominar al cuerpo y sus
pasiones pero sin renegar de éste. La reencarnación no tenía límites de
tiempo, dependía de la interiorización y el desarrollo de la conciencia
que lograra el individuo. Los males o los bienes de un individuo, su
dolor o su suerte, estaban relacionados directamente con la clase de
vida llevada por él en la reencarnación anterior. Con cada nuevo
nacimiento el alma perdía el recuerdo de sus vidas pasadas y sólo
mediante un árduo trabajo interior podía intuir y corregir sus
equivocadas orientaciones pasadas.
Igualmente enseñaba estos principios
Platón, discípulo de Sócrates. Sus ideas sobre la inmortalidad del alma
aparecen en sus diálogos Fedón y La República, y en algún fragmento de
El Timeo. Platón concibe al alma de origen divino, principio del
movimiento y, por tanto, inmortal.
Celtas
En las creencias de los celtas el dios de
los muertos, Dis Pater, aparece como regente del mundo inferior. La
creencia en la inmortalidad del alma constituyó una de las bases más
sólidas de espiritualismo sostenido por la clase sacerdotal celta, los
druidas. La comunidad celta situaba uno de sus centros de gravedad en la
convicción de que, vivos y muertos, formaban una unidad indestructible e
intercambiable. La muerte sólo actuaba como ruptura o separación del
elemento impuro, el cuerpo físico, del alma.
La continuidad de la idea del alma y de su supervivencia a la muerte
Como parte substancial de los fundamentos
de todas las religiones, el concepto de sobrevivencia al fenómeno de la
muerte de un elemento sutil en el hombre, que pasa a morar en algún
lugar especial – si bien distinto según el comportamiento o estado de
conciencia del muerto, lugares de ordinario ajenos a la capacidad de
escrutamiento de nuestros sentidos físicos -, está presente en la vida
de todos los pueblos. Asimismo e independientemente de las creencias
arraigadas, innumerables personalidades de todos los ámbitos en el
transcurso de los siglos, han dejado constancia de su íntimo
convencimiento no sólo de la inmortalidad del alma, sino de su
comunicabilidad con el plano de los hombres y hasta de la reencarnación o
pluralidad de existencias.

Desde finales del siglo XVIII y sobre
todo en el siglo XIX, en plena revolución industrial y con el avance del
conocimiento del hombre en todos los órdenes, las creencias religiosas
tradicionales entran en crisis ante el poderío exhibido por la ciencia
positiva. El hombre ya no quiere creer, quiere sobre todo saber.
Es en este ambiente donde surge el
estudio con metodología científica de unos fenómenos que produciéndose
en diversos lugares del mundo, determinan la aparición del Espiritismo y
las Ciencias Psíquicas en general. Aplicándose a este campo el mismo
rigor experimental que se usaba en otras áreas del conocimiento,
comienzan a escribirse monografías, informes, tratados, libros que
comunican los resultados de miles de pruebas experimentales realizadas
con psíquicos y médiums de todo el mundo. Se suma a ello el aporte de
otras ramas como la fotografía, acumulándose infinidad de registros que
dan cuenta por primera vez de una realidad que comienza a escapar del
encorsetado mundo de la creencias para pasar al de las evidencias
objetivas.
Desde entonces las ideas de un más allá,
de la existencia, de un mundo espiritual poblado por las almas de los
que dejaron este mundo y los diferentes estados en que se encuentran,
puede ser asumida libremente por el hombre sin el permiso y la sanción,
supuestamente autorizada, de las religiones establecidas y sus
jerarquías. Una nueva época se asoma a la conciencia individual y
colectiva de la humanidad: la de la evolución consciente.
El ser humano necesita y pide razones,
argumentos, pruebas, necesita material con el que responder a las
íntimas necesidades que nacen en su interior de ser humano despierto,
del ser que comienza andar por sí mismo. Ya no le vale la respuesta de
“cree y calla” o, si no, a la mazmorra ardiente y eterna del patético
Satanás. Y la Vida, con la inmensa sabiduría que la guía, le ofrece al
hombre respuestas que necesita a plena satisfacción.
Desde esta época el género humano viene
disponiendo de un ingente cúmulo de testimonios documentales que ha
estado creciendo en progresión constante, dispuestos a ser considerados y
sopesados por todo hombre o mujer que sea un buscador o buscadora
sincera. A continuación mostraremos algunos ejemplos emblemáticos.
Carmine Mirabelli, testimonios irrefutables del mayor médium de todos los tiempos
Un médium que produjo extraordinarios
fenómenos de todo orden fue el brasileño Carmine Mirabelli (1889-1950).
Con su concurso, científicos e investigadores de muchas partes del mundo
fueron testigos de fenómenos que hasta el día de hoy no han sido
refutados.
Carmine Mirabelli nació en Botucatu, Sao
Paulo (Brasil) el 2 de enero de 1989, como hijo primogénito del
matrimonio conformado por el pastor protestante Luigi Mirabelli y su
esposa Christina Scaccioto. Tuvo una hermana llamada Tereza Mirabelli
(1891-1971), nacida dos años después que él

Tempranamente
perdió a su madre y se supone que esto ayudó a desarrollar su
sensibilidad mediúmnica. El 22 de Febrero de 1914, al poco tiempo de la
muerte de su padre y quedarse sin dinero, Mirabelli enferma y es cuando
eclosiona una paranormalidad extraordinaria. Decía que su padre muerto
era su “Estrella Guía”.
Ya por 1916, la prensa de Sao Paulo
hablaba de las extrañas hazañas del “hombre misterioso” también conocido
como Carlos o Carlo Mirabelli. En 1914 trabajaba para una empresa de
calzados, cuando se produjo un extraño fenómeno similar a los que
conocemos como “Poltergeist”. Sólo cuando Mirabelli estaba cerca, los
zapatos brincaban de los mostradores, y se movían como si alguien
estuviese usándolos. Él no entendía porque ocurría aquello, pero muchos
clientes atemorizados le atribuían el fenómeno al demonio.
Mirabelli comenzó a ser considerado por
mucha gente como alguien poseído por el diablo, y varias veces fue
golpeado en las calles e, incluso, su casa fue apedreada por religiosos
extremistas.
Durante 19 días fue internado en un
manicomio. Allí los doctores Francisco Franco da Rocha y Felipe Aché
verificaron que poseía una “energía nerviosa” muy por encima de los
valores normales. Con la ayuda de distinguidos investigadores de los
fenómenos psíquicos, como el famoso Dr. Alberto de Melo Seabra,
Mirabelli se dio cuenta de la importancia de sus habilidades psíquicas, y
decidió colaborar con los experimentos que le propusieron.
Fue así como comenzó a desplegarse toda
una amplia gama de fenómenos que aportaron a la humanidad algunas de las
más incuestionables evidencias de que se tenga noticia sobre la
existencia y manifestación del mundo espiritual y de la sobrevivencia
del espíritu humano más allá de la frontera de la muerte.
En el año 1927 apareció en Brasil un libro titulado O Medium Mirabelli
el cual contenía una descripción en 74 páginas de los fenómenos que
ocurrieron a plena luz del día, algunas veces en presencia de hasta
sesenta testigos que representaban la elite científica y social de
Brasil. Entre los que dieron sus nombres como testigos estaban el
Presidente de Brasil, el Secretario de Estado, dos profesores de
medicina, 72 doctores, 12 ingenieros, 36 abogados, 89 personas con
cargos públicos, 25 militares, 52 banqueros, 128 comerciantes y 22
dentistas, así como miembros de varias órdenes religiosas.
El testimonio de tantos testigos de
probada credibilidad no podía ser fácilmente ignorado y se constituyó un
comité de veintidós líderes, encabezados por el Presidente del país,
para entrevistar a los testigos y decidir qué se debía hacer para
investigar científicamente las facultades de Mirabelli.
Ese mismo año se decide organizar una serie de investigaciones a cargo de la por entonces recientemente establecida Academia de Estudios Psíquicos, usando para ello los mismos controles a que habían sido y eran sometidos los médium europeos.
Los investigadores se dividieron en tres
grupos. Uno se dedicó a la mediumnidad hablada y realizó 189 sesiones
con resultados positivos. Un segundo grupo investigó la escritura
automática y realizó 85 sesiones positivas y 8 sesiones donde no se
produjeron resultados. Un tercer grupo investigó los fenómenos físicos y
realizó 63 sesiones positivas y 47 negativas. De las sesiones
positivas, 40 se realizaron a la luz del día y 23 con luz artificial
brillante, con el médium atado a una silla en habitaciones que eran
registradas antes y después de las experiencias.
Mirabelli tenía una educación básica y
solamente sabia hablar en su idioma nativo, mezclado a veces con
palabras italianas y españolas. Pero cuando estaba en trance los
espíritus que hablaban a través suyo lo hacían en 26 idiomas diferentes
incluyendo Alemán, Francés, Holandés, cuatro dialectos de Italiano,
Checo, Árabe, Japonés, Español, Ruso, Turco, Hebreo, Albanés, varios
dialectos africanos, Latín, Chino, Griego moderno y antiguo, Polaco y
Sirio-Egipcio.

Mientras
estaba en trance, espíritus de alto nivel mantenían conversaciones a
través suyo sobre temas difíciles más allá de su propia comprensión.
Estos temas incluyeron medicina, jurisprudencia, sociología, economía
política, política, teología, psicología, historia, ciencias naturales,
astronomía, filosofía, lógica, música, espiritismo, ocultismo y
literatura. Asimismo e estado de trance exhibía la facultad de la
escritura automática en 28 idiomas diferentes, escribiendo a una
velocidad que la caligrafía normal no puede alcanzar. En 15 minutos
escribió 5 páginas en polaco sobre ‘La Resurrección de Polonia’; en 20
minutos escribió 9 páginas en checo sobre ‘La Independencia de
Checoslovaquia’; en 12 minutos escribió 4 páginas en hebreo sobre
‘Calumnias’; en 40 minutos, 25 páginas en persa sobre ‘La Inestabilidad
de los Grandes Imperios’; en 15 minutos, 4 páginas en latín sobre
‘Traducciones Famosas’; en 12 minutos, 5 páginas en japonés sobre ‘La
Guerra Ruso-Japonesa’; en 22 minutos, 15 páginas en sirio sobre ‘Alá y
sus Profetas’; en 15 minutos, 8 páginas en chino sobre ‘Una apología
para Buda’; en 15 minutos, 8 páginas en sirio-egipcio sobre ‘Los
Fundamentos de la Legislación’; en 32 minutos, 3 páginas de jeroglíficos
que aún no han sido descifrados.
Incluso podía escribir simultáneamente
con ambas manos, y producir dos textos en dos idiomas diferentes,
mientras daba otra comunicación hablada en una tercera lengua.
Su estilo de caligrafía cambiaba de
acuerdo al autor espiritual que se comunicaba. La autoría de los
mensajes era en muchos casos de personalidades desconocidas, mientras
que en otros era atribuida a personajes reconocidos de la historia.
Algunos textos eran firmados por Moisés (en Hebreo), Virgilio (en
Latín), Muri Ka Ksi (en Japonés), Harun ar-Rashid (en Árabe), Victor
Hugo (en Francés), Tarko (en Albanés), La To (en Chino), León Tolstoi
(en Ruso), Franz Joseph (en Búlgaro), Galileo Galilei (en Italiano),
Alexander (en Persa), De Ruyter (en Danés), Max (en Polaco), William
Crookes (en Inglés) y muchos otros.
Demostró tener incombustibilidad en su cuerpo, cuando atravesó un campo lleno de fuego sin quemarse.
En una sesión realizada en la población
de San Vicente, la silla donde estaba sentado en trance se elevó y flotó
en el aire a dos metros sobre el piso. Los testigos cronometraron su
levitación en 120 segundos.
En otra ocasión Mirabelli estaba en la
Estación de Trenes Da Luz con varios acompañantes cuando súbitamente
desapareció. Cerca de quince minutos mas tarde una llamada telefónica
recibida desde San Vicente, pueblo ubicado a noventa kilómetros de
distancia, declaró que había aparecido exactamente dos minutos después
de haber desaparecido de Da Luz.
En una sesión conducida una mañana a
plena luz del día, en el laboratorio del comité investigador frente a
muchas personas notables, incluyendo diez personas con el grado de
Doctor en Ciencia, apareció la forma de una pequeña niña materializada
al lado del médium. El Dr. Ganymede de Souza, quien estaba presente,
confirmó que la niña era su hija fallecida unos meses antes y que usaba
el mismo vestido con el cual fue enterrada, a la cual abrazó y con quien
habló.
Otro observador, el Coronel Octavio
Viana, tomó a la niña en sus brazos, sintió su pulso y le hizo varias
preguntas que ella respondió correctamente. Fueron realizadas varias
fotografías de la aparición, que aparecieron posteriormente en el
informe del comité investigador.
Después de esto, la niña flotó en el aire
alrededor de los presentes y desapareció, luego de haber sido vista a
la luz del día por espacio de 36 minutos.
En otra ocasión la forma materializada
del Obispo José de Camargo Barros, quien había fallecido en un
naufragio, apareció con todas las insignias de su oficina. Conversó con
los presentes y les permitió examinar su corazón, encías, abdomen y
dedos antes de desaparecer.
En otra sesión conducida en la ciudad de
Santos, a las tres y media de la tarde y ante sesenta testigos que
certificaron los hechos con sus firmas, sucedió la materialización del
fallecido Dr. Bezerra de Meneses, eminente médico espiritista. Habló con
todas las personas reunidas para asegurarles que era él mismo dando la
mano a los espectadores. Su voz fue llevada a toda la habitación usando
un megáfono. Se le tomaron varias fotografías y durante quince minutos
dos doctores, que lo habían conocido en vida, lo examinaron y anunciaron
que anatómicamente era un ser humano normal.
Finalmente se elevó en el aire y comenzó a
desmaterializarse, desvaneciéndose primero los pies, luego las piernas,
el abdomen, el pecho, los brazos y, por último, la cabeza.
Después que la aparición se había
desmaterializado, se comprobó que Mirabelli aun estaba atado fijamente a
su silla y los sellos de todas las puertas y ventanas estaban intactos.
Las fotografías que acompañan al reporte muestran a Mirabelli y a la
aparición en la misma placa fotográfica.
En otra sesión, bajo condiciones
controladas, Mirabelli mismo se desmaterializó para luego ser encontrado
en otra habitación. No obstante, los sellos de sus amarras estaban
intactos así como los sellos de las puertas y ventanas de la habitación
de la sesión.
De los numerosos casos de materialización
que se lograron a través de la mediumnidad de Carmine Mirabelli, vamos a
comentar dos muy singulares. El primero fue la manifestación nítida,
precisa, impresionante, de una entidad identificada como el legendario
Califa Iraní Harun ar-Rashid (766-809). El fenómeno ocurrió en los años
20, durante un experimento científico-espiritualista. Estaba presentes
como testigos varios médicos, entre ellos los doctores Carlos Pereira de
Castro y Olegario de Moura.
Los asistentes al experimento, incluyendo
los dos doctores mencionados, estaban sentados en círculo alrededor de
la mesa cuando una explosión sonó desde el techo, situado a una altura
de 3 metros. Entretanto Mirabelli permanecía en estado de trance. De
repente, un hombre con apariencia árabe hace acto de presencia,
materializándose parado de pie sobre la mesa. Todos quedaron
impresionados, no podían entender como aquel hombre había podido entrar
al cuarto, que estaba completamente cerrado. La sólida aparición
descendió desde la mesa y se sentó con el resto de las personas. El Dr.
Olegario de Moura procedió a hacerle un examen clínico que duró media
hora, verificando que la entidad era un ser humano normal. Todos los
presentes en la habitación tocaron también la figura.
El extraño hombre hablaba en árabe y se
presentó como Harun ar-Rashid. Pero una sorpresa aún mayor estaba por
producirse. En cierto momento la entidad volvió a colocarse de pie sobre
la mesa, habló un poco más en árabe, levitó durante 10 o12 segundos, y
después se desvaneció súbitamente ante la mirada atónita de los
presentes.
El 4 de Febrero de 1922 a las 8 de la
tarde, durante una sesión experimental con Mirabelli, el espíritu del
poeta Italiano Giuseppe Parini (1729-1799) autor de “Satire Il Giorno” y
editor de “Gazetta di Milano”, se materializó durante un experimento.
El poeta fue fotografiado entre Mirabelli y el Dr. Carlos Pereira de
Castro.
La materialización de Parini duró pocos
minutos y ocurrió en un cuarto bien iluminado, con las puertas y
ventanas cerradas. El poeta caminó alrededor de la habitación,
declamando poemas en italiano y saludando a aquellos que estaban
presentes dándoles la mano. Luego la entidad se disolvió lentamente
hasta que sólo hubo una especie de humo en la habitación.
Hasta el fin de sus días terrestres, las
facultades de Mirabelli no decayeron, a pesar de la edad y los achaques
de algunos padecimientos y hay información de fenómenos acontecidos con
él en 1950, meses antes de su muerte. El lunes 30 de Abril de 1951.
Carmine y su hijo César Augusto habían salido de la casa a comprar leche
y cuando cruzaba la calle, en tanto su hijo quedaba hablando con un
amigo, un coche le atropelló dejándolo en estado de coma, falleciendo
poco más tarde en el Hospital “Das Clínicas” en Sao Paulo. El sepelio de
su cuerpo tuvo lugar al día siguiente, primero de mayo, en el
cementerio de Sao Paulo.
Margery Crandon o la pesadilla de Houdini
Mina Stimson, Mina Crandon por casamiento
con el Dr. L. R. G. Crandon, de Boston, y “Margery” en su actividad
como médium, nació en Canadá en 1888 y murió en 1941.
A comienzos de la década de los años 20
del pasado siglo en sesiones organizadas y dirigidas por su marido, que
fuera durante 16 años profesor de cirugía en la Universidad de Harvard,
Mina Crandon comenzó a desenvolver su mediumnidad y a producir numerosos
fenómenos físicos, como la voz directa y la materialización de
espíritus. Se reveló que su guía espiritual era su hermano “Walter”,
desencarnado unos años antes.
La pneumatofonía o “voz directa” es, en
la clasificación elaborada por Allan Kardec, el fenómeno por el cual las
voces de los espíritus se muestran audibles a todos los presentes sin
el concurso de la voz humana, permitiendo hoy, con los modernos medios
de que disponemos, ser grabadas y registradas.
Este es un fenómeno que se conoce también
en toda la historia e incluso en la Biblia se lo menciona. Recordemos
el episodio del apóstol Pablo en su viaje a Damasco, cuando fue
sorprendido al oír una voz que decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues?” … Y los hombres que viajaban con él se levantaron mudos y
oyeron la voz, mas no veían a ningún hombre”.
Después de la aparición del
Espiritualismo Moderno con los hechos de Hydesville, las manifestaciones
espontáneas de voces directas, junto a otros muchos fenómenos
mediúmnicos, se escucharon en sesiones realizadas con innumerables
médiums de todo el mundo. De hecho, las “voces directas” son una de las
manifestaciones más comunes asociadas a las experiencias ectoplásmicas.
Por recordar algunos nombres relevantes entre los psíquicos productores
de este fenómeno, obligadamente tenemos que citar al médium
norteamericano George Valiantine cuyas experiencias, realizadas por los
años veinte del pasado siglo, recoge minuciosamente H. Dennis Bradley en
su obra “Más Allá de las Estrellas”, publicada en español en la década
de los treinta por la editorial M. Aguilar dentro su colección
Biblioteca de las Ciencias Psíquicas. Es un libro muy interesante que
les recomiendo a todos.
Otro médium notable en la producción de
esta categoría fenoménica fue el escocés John Campbell Sloan. En su
presencia los espíritus hablaban con su propia voz manteniendo extensas
conversaciones con sus parientes y amigos. Nunca hizo actividades de
médium profesional, realizando en cambio y durante 50 años sesiones
gratuitas, mientras trabajaba como sastre, empleado de Correos,
empaquetador, mecánico y agente de prensa. Uno de los asiduos a sus
sesiones desde 1918 fue Arthur Findlay, cuyo agnosticismo era notorio
hasta que conoció a Sloan. Findlay quedó convencido cuando, gracias a
Sloan, pudo escuchar la voz de su difunto padre y la de un amigo de la
familia, quienes le proporcionaron información que no era conocida por
ningún ser viviente. Estas experiencias quedaron registradas en un
monumental libro que constituyó un best-seller, titulado En los límites de lo etéreo
(On the Edge of the Etheric – Findlay, 1931), obra que es todo un
análisis científico de la comunicación con entidades de la vida póstuma.

Tampoco se debe dejar de mencionar en este campo a la estadounidense Etta Wriedt, de Detroit, Michigan
Para comprobar la realidad de los
fenómenos, numerosos investigadores sometieron a esta médium a todo tipo
de pruebas, e incluso se diseñaron aparatos específicos para esta
función, como ya ocurriera con Florence Cook estudiada por William
Crookes. Uno de ellos fue creado por el Dr. Richardson y consistía en un
tubo en forma de “U” que contenía agua con corchos en la superficie.
Margery debía soplar en su interior, mediante un tubo flexible, para que
una de las columnas subiera, y después debía mantener la lengua y los
labios en la boquilla durante toda la sesión para impedir que el agua
volviera a su nivel original. Los participantes podían verificar esto es
la oscuridad porque los corchos eran luminosos.
Hizo lo que se le pedía y el nivel del
agua se mantuvo, pero su comunicante espiritual habitual, su hermano
Walter, habló tan alto como siempre.
B. K. Thorogood inventó una máquina aún
más ingeniosa: era una caja construida con siete capas de diferentes
materiales y con un sensible micrófono en su interior. La caja cerrada y
forrada, era colocada en la habitación para grabar las voces de los
espíritus. Dos cables la conectaban con un altavoz colocado en otra
habitación. La gente que estaba en la habitación vecina oía la voz de
Walter que salía del altavoz, en tanto que quienes se hallaban en el
cuarto de sesiones no oían nada de lo que registraba el micrófono.
Harry Houdini, el conocido mago y
escapista, alcanzó mucha notoriedad mediática, pero tanto o más que por
sus trucos de magia, por su empeño en desenmascarar a los médiums, que
el consideraba engañadores sistemáticos, dedicándose a ir por todo el
país para asistir a sesiones con cuanto médium se lo permitiera. Aquí es
aplicable aquello de que “cree el ladrón que todos son de su condición”.
En este ámbito Margery Crandon fue uno de
sus principales objetivos, jurando que la desenmascararía. Pero de
Houdini, su propio biógrafo, Lindsay Gresham, declaró que era un
mistificador y un mentiroso. Gresham señala que el asistente del mago
confesó que le había pedido hacer trampas por él en el caso de la
investigación con Margery Crandon. En aquel momento Houdini iba a perder
mil dólares si la mediumnidad de Margery quedaba comprobada. De hecho
en algunas de las pruebas efectuadas la voz de Walter alertó de la
presencia de determinados elementos en los habitáculos especiales
diseñados por Houdini para testar a Margery, que de haber sido
encontrados a posteriori hubieran permitido acusar a la médium de
fraude.

Houdini,
que no rechazaba engañar y mentir para aumentar su gloria personal a
costa de una médium genuina y de las inteligencias del otro lado que
participaban en las experiencias, recibió en cierta ocasión una
advertencia por conducto del guía Walter, quien le dijo:
‘¡Houdini, tú…bribón!… Recuerda, Houdini, que no vivirás para siempre. Algún día tendrás que morir’ (Inglis 1984:168).
Y algo hubo de alterarse con todas estas
investigaciones y experiencias en el interior de mago. Así, Larry
Auerbach, también él mago e investigador psíquico, declaró en una
entrevista que Houdini había tenido otras experiencias con varios
médiums le habían convencido finalmente sin posibilidad de duda de la
vida después de la muerte. Esto explica que él y su madre hubieran
llegado a un acuerdo con la esposa del primero para, en el caso de morir
antes que ella, intentar enviar un mensaje secreto que confirmaría su
identidad y por tanto la continuidad de la vida.
Dos años después de la muerte de Houdini,
acontecida en 1926, el mensaje secreto que había prometido a su esposa
fue recibido por el médium americano, Arthur Ford, uno de los más
notables que haya dado aquel país. Así, con enorme sorpresa para el
propio médium, pues Houdini no había sido precisamente centro de su
simpatía, el 8 de febrero de 1928 mientras estaba en trance, recibe un
mensaje de la madre de Houdini que incluía la palabra secreta: PERDÓN.
Explicó que esta había sido la palabra acordada por ella y su hijo
Harry antes de su muerte, que de ser transmitida les identificaría de
forma positiva. El mensaje fue transmitido por varios de los asistentes a
su viuda, Beatrice Houdini, quien confirmó el contenido del mismo
haciendo una declaración formal.
Las investigaciones del Dr. Glen Hamilton (1877-1935)
Algunos de los más asombrosos documentos
gráficos obtenidos nunca sobre las manifestaciones ectoplásmicas, se los
debemos al médico canadiense Thomas Glendening Hamilton, figura
histórica muy apreciada en su Winnipeg natal. Se recuerda su gran labor
como parlamentario provincial en la Asamblea Legislativa de Manitoba,
cargo para el que fue elegido en 1915 y donde permaneció 5 años. Fue
presidente de la Asociación Médica de Manitoba, primer presidente de la
Sociedad de Alumnos de la Universidad de Manitoba y representante por
dicha región en el comité ejecutivo de la Asociación Médica Canadiense,
así como miembro del Colegio Americano de Cirujanos.

En
el año 1918 muere un hijo pequeño, detonante que le inclina a iniciar
poco después sus investigaciones en el campo psíquico. En su propia casa
él y un grupo de amigos prepararon una serie de sesiones experimentales
con algunos médiums y dotados locales no profesionales y durante más de
diez años produjeron una amplia gama de fenómenos psíquicos. El Dr.
Hamilton trabajó bajo condiciones absolutamente controladas y con un
equipo especializado, que incluía hasta 9 cámaras fotográficas de
diverso tipo para registrar los acontecimientos que eventualmente se
produjeran. En ese periodo se registraron con todo detalle más de 60
fenómenos ectoplásmicos, entre ellos la materialización de espíritus que
fueron reconocidos e identificados, así como también voz directa,
levitaciones, etc.
Estas investigaciones llegaron a
interesar a grandes figuras de la vida pública canadiense, que
participaron en las experiencias, entre ellos el primer ministro de
Canadá, William Lyon Mackenzie King. El Dr. Hamilton mantenía también
correspondencia con importantes científicos de todo el mundo sobre sus
experiencias y los estudios psíquicos en general.
Una de las médiums que con mayor
asiduidad participó en sus experimentos fue Mary Marshalll, cuyas
facultades se desenvolvieron grandemente en las sesiones que se
celebraban en el hogar del médico.
En la actualidad el material gráfico así
como las notas y otros estudios del Dr. Hamilton forman parte de los
fondos de la Universidad de Manitoba, siendo uno de sus legados más
apreciados. Están dentro de la sección denominada Archives & Special
Collections. Allí se puede encontrar una minuciosa descripción de los
mismos, así como su ubicación y catalogación. El acceso a reproducciones
digitales de buena parte de dicho material es posible hacerlo hoy a
través de la página web de dicha universidad, siendo posible incluso
descargar documentos y numerosas fotografías de una alta resolución.
La historia de Jack Webber
Jack Webber fue un médium galés que dejó
una asombrosa evidencia fotográfica de sus facultades como médium de
efectos físicos. Murió muy Joven, a los 32 años, en diciembre de 1939.
Antes Webber había sido minero y comenzó a desarrollar

sus
facultades en reuniones celebradas en casa de sus suegros. Inicialmente
su padre actuó como director de aquellos trabajos, pero hubo de
desistir de esta tarea en razón de su debilitada salud.
Le relevó en esa función el que sería una
de las más destacadas personalidades del movimiento espiritualista
inglés, el sanador Harry Edwards, quien durante los últimos catorce
meses de vida del médium, coordinó una serie de interesantes sesiones
donde se obtuvieron numerosas fotografías en las que se observa la
salida por la boca del médium del ectoplasma y su evolución. A veces se
extiende cual una amplia gasa que cubre todo el cuerpo; en otras
oportunidades parece una especie de máscara sobre la cara del médium, y
en ocasiones adopta la forma de largos filamentos o cintas que por su
extremo, como si fueran manos, manipulan instrumentos musicales o asen
cornetas para aumentar la intensidad de las voces de los espíritus que
se comunicaban por voz directa mediante la formación de cajas sonoras
para su producción. Estas cajas ectoplásmicas pueden verse en otras
fotos sobre los hombros o el pecho del médium, tal como se pudo también
constatar con otros médiums famosos. También se producían levitaciones
de objetos, transfiguraciones y muchos otros fenómenos.
Webber no quería encerrarse en una
gabinete mediúmnico y en las sesiones permanecía entre los asistentes
pero, eso sí, atado concienzudamente a la silla en que se aposentaba.
Asimismo insistía a los concurrentes para que periódicamente encendieran
una luz roja y todos pudiesen verificar que permanecía amarrado a su
asiento, tal y como estaba al iniciarse la sesión
El relato de todas estas experiencias y
el material gráfico obtenido, se publicaron poco después de la muerte
del médium en un libro escrito por Harry Edwards titulado “The
Mediumship of Jack Webber” (La Mediumnidad de Jack Webber).
Peixotinho y las materializaciones luminosas
Un médium de efectos físicos cuyas
manifestaciones presentaban características sin parangón en la
literatura parapsicológica y espírita fue Francisco Peixoto Lins (1905 –
1966), conocido como “Peixotinho”

Francisco
Peixoto Lins – Peixotinho – nació el 1 de febrero de 1905 en Pacatuba,
municipio integrado hoy en el área metropolitana de la ciudad de
Fortaleza. Cuando contaba 14 años de edad, su familia quiso encaminar
sus pasos hacia la carrera eclesiástica y hasta llegó entrar en el
seminario; sin embargo, aquel no era su lugar y lo abandonó. Poco
después, siguió la llamada de la aventura y como muchos de sus
contemporáneos hicieron, se trasladó a la región amazónica en busca de
sustento y fortuna.
Dos años después regresó a su lugar de
origen, donde su especial naturaleza le llevó a vivir algunas
situaciones embarazosas, típicas, por otro lado, de sus poco comunes
características, que se revelarían plenamente en los años siguientes.
Eran los comienzos de su mediumnidad.
En cierta ocasión cae en estado
cataléptico durante algún tiempo, al punto que llegó a ser juzgado
muerto, despertando cuando estaba amortajado para ser enterrado. A
consecuencia de esto sufre una parálisis.
Un vecino espírita decide ayudarlo y
mediante pases magnéticos y agua fluidificada se cura de aquel extraño
padecimiento. Lee literatura espírita y encuentra en su camino a Vianna
de Carvalho, por entonces Mayor del Ejército y espírita. De su mano
comenzó a asistir un centro que se ubicaba en el local donde hoy reside
la Federación Espírita del Estado de Ceará. Su asistencia al centro
bajo la guía sabia de su mentor, el estudio y la profundización en el
conocimiento de su propia mediumnidad, le llevaron a iniciar una nueva
etapa en su vida.
Se trasladó a Río de Janeiro, donde fijó
su residencia. Fue convocado a servir en el ejército trasladándose
posteriormente, ya como militar, a la ciudad de Macaé junto con su primo
Raimundo Peixoto, también espírita. Allí cofundó el Grupo Espírita
Pedro (sede, hoy, de la Unión Espírita Macaense), donde desde 1936
comenzaron a producirse de forma regular los fenómenos que habrían de
marcar toda su vida.
En esta ciudad se casa y forma una
familia, naciendo los primeros retoños de la que sería una numerosa
prole compuesta por nueve hijos. Una de sus hijas, Aracy, muerta con
apenas un año de edad en 1937, se convirtió en otra de sus principales
mentoras desde el Más Allá.
Vivió en varias ciudades por
circunstancias de su profesión militar, donde alcanzó el grado de
capitán, siempre ofreciendo sus cualidades para el bien de los demás. En
1954 funda el Grupo Aracy, donde ejerció su mediumnidad hasta su
desencarnación ocurrida el 16 de junio de 1966.
Como curiosidad hay que decir que las
facultades de Pexotinho propiciaron una manera peculiar para confirmar
los contenidos de las obras que bajo la firma de André Luiz, venía
psicografiando desde hacía años otro gran médium brasileño, Chico
Xavier, confirmación que llegó a alcanzar resultados notables como
cuando se materializó la entidad conocida como Ministro Clarencio,
personaje que conocerán quienes hayan leído “La Vida en el Mundo
Espiritual”, de la colonia espiritual Nosso Lar, con una nitidez
asombrosa según describen quienes la presenciaron. Igualmente en las
sesiones con Peixotinho, los espíritus materializaban aparatos que son
descritos en dichas obras.

Las
materializaciones que se producían por medio de Peixotinho tenían la
particularidad de ser luminosas. Las reuniones se realizaban en un
ambiente rigurosamente oscuro, pero la claridad que emanaban los
espíritus materializados muchas veces llenaba de luz el ambiente. Los
espíritus aparecían iluminados como si fueran globos de luz que emanaba
de la intimidad del tejido que formaba sus cuerpos. Rafael Américo
Ranieri, un inspector de policía brasileño autor de un fenomenal libro
titulado
“Materializaciones Luminosas”, centrado principalmente
en los fenómenos producidos por Pexotinho y otro famoso médium llamado
Fabio Machado – idénticos en ambos casos – declara en su obra:
“En
diversas oportunidades observé a los espíritus de cerca, miré sus
vestidos aproximando mi vista a una distancia de veinte centímetros,
verificando por tanto, detenidamente, por lo que puedo afirmar que el
tejido es una especie de tul de hilos luminosos. Hace recordar a una
gran lámpara formada por millares de hilos de tungsteno”
Junto a ello, los fenómenos
proporcionaron diversos ejemplos de anticipación, como la expansión de
la homeopatía o la utilización de algunos recursos terapéuticos traídos
por los espíritus y aplicados a los asistentes de las reuniones,
recursos totalmente desconocidos por la época y algunos hasta el día de
hoy. Uno de ellos, en plena década de 1950, en la ciudad de Campos, es
una tomografía, la cual todavía está en poder de uno de los
colaboradores del Grupo Espírita Aracy.
Numeroso material sobre la vida de este
médium extraordinario se conserva hoy en la ciudad de Recife, donde
funciona la Fraternidad Espírita Francisco Peixoto Lins (Rua Sansão
Ribeiro, 59 – Boa Viagem – 51.030-820 – Recife – Pernambuco), presidida
actualmente por uno de sus nietos. Allí se ha instalado el Memorial
Peixotinho, que forma parte del Centro de Documentación Espírita de
Pernambuco. Los responsables de dicho Memorial están trabajando para
recomponer la trayectoria del médium y forman parte de él fotografías,
cartas, documentos, objetos e incluso cintas grabadas con mensajes
dictados por los espíritus materializados. Otros materiales se van
incorporando paulatinamente, todos los cuales estarán disponibles para
aquel que quiera profundizar en estos estudios.
Leslie Flint, el médium que hacía escuchar las voces de los espíritus
Dentro de la fenomenología mediúmnica de
la “voz directa”, encuadrada en la categoría de la mediumnidad de
efectos físicos, sobresalen modernamente las impresionantes
manifestaciones producidas por las facultades de Leslie Flint (1911 –
1994). Este médium británico, nacido en Londres en 1911, fue uno de los
psíquicos contemporáneos más rigurosamente investigados; en innumerables
oportunidades fue atado, amordazado, enjaulado, encadenado,
fotografiado con luz infrarroja, sometido al control de todo tipo de
aparatos electrónicos, y todas y cada una de estas pruebas las superó
con éxito.

La
mediumnidad de Leslie Flint se manifestó bien tempranamente, cuando
contaba apenas con siete años, pues él veía los espíritus de las
personas muertas. A los diecisiete años participó en una sesión
espírita, habiendo recibido mensajes notables. No obstante, pronto se
desvincula del espiritismo y se convierte en profesor de danza, hasta
que posteriormente es invitado nuevamente a integrarse como miembro en
un grupo mediúmnico. A partir de ese momento sus potencialidades como
médium se desarrollan rápidamente.
Por esta época, Leslie Flint comienza a
oír susurros en la oscuridad mientras asistía como espectador a una sala
de cine. Pero él no era el único en oír las voces, sino que las
personas situadas a su alrededor, durante la exhibición del film,
también las oían, lo que le ocasionó algunos problemas, de forma que
cuando esto sucedía, Flint era forzado a salir de la sala. Se iniciaban
así las primeras manifestaciones del fenómeno de la voz directa. Desde
aquel momento el médium pasa educar esta facultad, frecuentando con
asiduidad los círculos espiritualistas ingleses. Realiza su primera
manifestación pública ante una nutrida concurrencia ocurrió en 1935.
Este hecho le hizo tan popular que se vio obligado a repetirlo ante unas
2.000 personas.
Los testimonios de las miles de personas
que fueron recibidos por Flint en su casa londinense son apabullantes.
Dichas personas manifestaban su asombro al haber escuchado multitud de
voces paranormales, habiendo salido todas ellas con la convicción
absoluta de que la muerte no es el fin.
En todos los años en que se desempeñó
como médium jamás se le detectó el más mínimo fraude. Durante más de
cincuenta años se sentó en la oscuridad de su cuarto de trabajo, desde
donde diseminó la luz a través de su mediumnidad, trayendo conocimiento
al buscador, confortación al afligido y alegría a los hundidos con el
peso de la tristeza.
Como anotamos atrás, fue el médium más
investigado de toda Inglaterra y uno de los que fueron sometidos a
pruebas más rigurosas en toda la historia. En estas investigaciones
intervinieron psiquiatras, psicólogos, técnicos de sonido técnicos en
electrónica, etc. Su propósito era averiguar la procedencia de sus
facultades paranormales. Para ello se valieron de rayos infrarrojos y
ultravioletas y hasta cámaras Kirlian.
Las investigaciones tuvieron lugar en
varios laboratorios y en distintas residencias e, incluso bajo
condiciones climatológicas diversas, incluidos tiempos tempestuosos. Los
ventrílocuos declararon, por su parte, que el caso de Flint no podía
explicarse como ventriloquía. En una de tales pruebas fue fijado en la
laringe de Flint un micrófono especial ultrasensible para averiguar si
los sonidos partían, de alguna manera, de su garganta.
De hecho, fue a raíz de uno de estos
controles – realizados por técnicos de la BBC – que mediante la
realización de fotografías infrarrojas se comprobó el mecanismo de
producción de las referidas voces, consistente en la formación de una
suerte de nube o caja ectoplásmica, a la altura de los hombros de
médium, donde se generaban los sonidos.

Las
experiencias se realizaban siempre en la más absoluta oscuridad, debido
a que el ectoplasma no resistía la luz; inclusive la luz infrarroja
comprometía la producción de las voces. Durante una prueba, la luz
infrarroja que se empleaba sufrió inesperadamente una interrupción e,
inmediatamente, la voz comunicante se volvió más fuerte y audible. Una
iluminación súbita puede ocasionar graves consecuencias al médium.
Estando Leslie Flint, en cierta
oportunidad, haciendo una demostración del fenómeno para algunos de sus
amigos durante a Segunda Guerra Mundial, un sargento que estaba oyendo
las voces, ignorando las consecuencias, encendió de súbito la luz del
local en que ocurría la experiencia y en un instante, de forma violenta,
el ectoplasma se infiltró en el organismo de Flint produciéndole un
fortísimo trauma.
A la médium física inglesa, Helen Duncan,
le sucedió algo parecido pero con consecuencias mucho peores aún.
Durante una de tales sesiones, dos policías irrumpieron en el local de
las experiencias y encendieron la luz inesperadamente. El ectoplasma,
como en el caso anterior, volvió violentamente a la médium que no lo
pudo resistir el trauma ocasionado, falleciendo unas semanas después.
A lo largo de su vida, Leslie Flint
conoció a dos personas que se convirtieron en elementos imprescindibles
para la proyección de su tarea como médium. Ellos fueron George Woods y
Betty Greene, convertidos en sus auxiliares y que se encargaron de
registrar la que puede ser considerada posiblemente, en su conjunto,
como la prueba mas convincente y aceptable que jamás haya sido ofrecida
al mundo sobre la existencia de la vida en otros niveles o dimensiones
más allá de este plano físico, confirmando de forma irrefutable la
teoría de la inmortalidad del ser humano después de la temida frontera
de la muerte.
Innumerables voces de personas muertas
que narran su paso al otro mundo y las circunstancias y condiciones de
vida allí fueron grabadas. Son voces, mayormente, de personas comunes,
anónimas, sin ningún relevancia histórica; pero también hay registros de
celebridades del pasado, entre las que están, por ejemplo, Gandhi,
Tagore, George Bernard Shaw, Valentino, Oscar Wilde, Oliver Lodge, Ellen
Terry, etc.
Sidney George Woods, quien secundaría a
Flint en su misión, también era médium desde muy joven pues desde los
seis años veía y oía a las entidades espirituales, si bien, como es
habitual, era incomprendido por su misma familia, que atribuía los
relatos del niño a su desarrollada fantasía.
Durante la primera guerra mundial,
estando en el frente francés como soldado, Woods tuvo una extraña
experiencia en la que escuchó una voz que le aconsejó diciendo: “No mates y no morirás…”. Siguiendo este consejo salvó su vida, siendo el único sobreviviente de su batallón.

En
los años treinta visitó un centro espírita donde tuvo la experiencia de
la presencia espiritual de su padre, hecho corroborado por la multitud
de detalles que le ofreció la médium. Desde entonces supo que dirección
debía tomar para dar respuesta a una inquietud que desde hacía años le
venía agobiando, acentuada a partir de ver morir a un compañero en el
campo de batalla, inquietud relativa a la posibilidad de la vida después
de la muerte, ingresando como miembro de la Sociedad de Investigaciones
Psíquicas, veterana institución inglesa dedicada al estudio
parapsicológico.
Allí conoció al reverendo Drayton Thomas,
destacado investigador de los fenómenos paranormales, el cual por aquel
tiempo ya había realizado algunos interesantes estudios con Leslie
Flint, poseedor de la rara facultad de hacer audibles las voces de los
muertos. Pero, y esa es otra característica interesante del caso, sin
caer en trance, conscientemente e, incluso, teniendo él mismo la
oportunidad de participar activamente en las conversaciones con los
espíritus.
En la primera sesión con Flint, Woods
pudo oír y reconocer diferentes voces de sus familiares que le
hablaban, convenciéndolo de la autenticidad del fenómeno. Otra de las
primeras voces que Woods oyó fue la de un joven llamado Michel Fearon,
quien le informó que había sido en vida profesor de biología y que había
fallecido dos semanas después del desembarco de Normandía.
Woods decide ir entonces en busca de la
madre del espíritu comunicante para solicitar su asistencia a una
próxima experiencia. Ella acude y se manifiesta nuevamente la voz de
Michel, que habla con mucho cariño a su madre, la cual reconoce sin la
menor duda la voz de su hijo. Calibren ustedes la conmoción que invadió a
la pobre madre al vivir esa experiencia, tanto en esta oportunidad como
en otras que le siguieron.
Hasta el año 1945 eran pocas las personas
que habían tenido la oportunidad de oír as voces directas. Pero por
entonces salen al mercado las primeras grabadoras electrónicas de sonido
y Woods adquiere uno de aquellos primitivos aparatos, que lleva al
local de los experimentos. De esta forma por primera vez se ofrece a
otras personas la posibilidad de oír aquellas voces. Por aquel tiempo
Flint se encontraba en el mejor momento de sus facultades, aunque aún
solo era conocido entre el reducido círculo de personas que formaban
parte del centro espírita que frecuentaba.
En el año 1953 Woods conoce a una mujer,
Betty Green, ex secretaria de un hospital y muy interesada en sus
investigaciones, que se convertiría en su mano derecha, hecho que venía a
cumplir una previsión que las voces le habían anunciado 8 años antes.
En el año 1956, se manifiesta por
primera vez la voz de una famosa actriz británica desencarnada en 1928,
Ellen Terry, que dijo:
— “Ahora os serán ofrecidas comunicaciones del mayor interés. Por medio de
las grabaciones que recibiréis nos ofreceréis la oportunidad de ser
oídos hasta en los confines de la Tierra… Traeremos aquí almas de
diferentes planos para que os hablen, mantengan grupos de estudios y
sean oídas por millares de personas. Con tal propósito, es nuestro deseo
que tengáis reuniones regulares con este médium y que la Humanidad sea
informada de los mensajes de gran trascendencia que las entidades de
esos planos desean comunicar a través del médium Flint”
Hoy en día, con los medios de
comunicación de que disponemos, particularmente Internet, parece que la
previsión de Ellen Terry se está cumpliendo.
Los 20 años de trabajo en común entre
Leslie Flint, George Woods y Betty Green – esta última desencarnó en
1975 y Woods diez años más tarde -, dieron como resultado un legado
extraordinario, difícil de valorar en su justa medida por ahora y que
solo el tiempo dirá de su importancia real. Este legado consiste en una
colección de aproximadamente 600 grabaciones de una duración media de
treinta minutos cada una de ellas, sumamente interesantes, que a lo
largo de estos años han sido reproducidas miles de veces.
Desgraciadamente todas las comunicaciones están en inglés, lo cual
limita, por ahora, su difusión entre los no angloparlantes.
Sobre este método de comunicación, la voz
de la que fuera una famosa médium espírita del siglo XIX, Emma Hardinge
Britten, dijo en una ocasión: “Esta oportunidad de comunicación
resulta incomparablemente superior y mucho más aceptable de las que se
conocían, dejando en la sombra a todos los métodos anteriores.”
Se comprobó que en estas experiencias el
ectoplasma que también ofrecían Woods y Greene, contribuía a fortalecer
las facultades de Leslie Flint. Los espíritus denominaban a la “nube” o
“caja ectoplásmica” que se formaba sobre los hombros del médium
“laringe”; cuando las entidades deseaban comunicar un mensaje se
concentraban intensamente hasta conseguir que sus pensamientos pudieran
ser audibles para los asistentes a la experiencia y con las mismas
características de la voz que los comunicantes tuvieron en vida.
Mickey, el espíritu guía
Leslie Flint era orientado por un
espíritu que lo acompañaba llamado Mickey. Este había sido vendedor de
periódicos y murió al ser atropellado a los once años por un camión. Se
manifestaba con la voz de niño que tenía cuando encarnado.
Poseía la habilidad para tranquilizar a
la audiencia de las sesiones, eliminando las tensiones normales de
aquellos que asistían por primera vez. Con su juvenil voz, Mickey
realizaba pertinentes observaciones que tranquilizaban al auditorio, y
cuando los desencarnados no encontraban las condiciones para activar la
laringe ectoplásmica, Mickey se encargaba de transmitir el mensaje que
se deseaba comunicar a los presentes.
Lo que dicen las “voces”
A través de la facultad mediúmnica de voz
directa de Leslie Flint, son muchas las voces que lamentan no haber
sabido a tiempo de la existencia después de la muerte.
El Dr. Cosmo Lang, que fue en vida
arzobispo de Canterbury, y que se opuso obstinadamente, cuando
encarnado, a la publicación de un artículo favorable al espiritismo, se
muestra en diferentes comunicaciones a través de Flint, pesaroso por su
ignorancia e intolerancia de otrora. El arzobispo declara: “A los que
dudan les digo que, con toda certeza, también llegará para ellos el
momento en que se verán obligados a creer en la vida después de la
muerte. Pero mejor es saberlo y admitirlo cuando se está en la Tierra,
pues entonces se portarán mejor, harán buenas obras, al contrario de
vivir egoístamente. Es lamentable la llegada aquí de aquel que vivió una
vida de placeres y de egoísmo. Con todo, solamente al llegar aquí verán
los errores que cometieron. Nosotros, que experimentamos eso, sabemos
cuan doloroso es”.
Diversas son las víctimas de los campos
de concentración nazis, como Dauchau y Auschwitz, que se anuncian. Llama
la atención el hecho de que esas víctimas dicen haber perdonado a los
que los atormentaron, manifestando piedad por aquellos hombres que,
según ellas, eran enfermos psíquicos o seres débiles, víctimas de un
juego de fuerzas destructivas. Un soldado que había participado en la
batalla de Cromwell, contó sus experiencias después de caer en el
frente, describiendo el odio terrible que sintió al encontrarse con el
que fuera su enemigo.
El físico e investigador psíquico Sir
William Crookes, advierte sobre el peligro a que se exponen aquellos que
sólo por curiosidad se dedican a intentar captar voces psicofónicas por
medio de grabadores, ya que por su ignorancia e inexperiencia hay
muchas posibilidades de que puedan atraer entidades de las más bajas e
inimaginables esferas.
La voz de otro físico eminente y gran investigador de los fenómenos paranormales, Sir Oliver Lodge, decía: “Pienso
que el elemento humano debe prevalecer en eses experimentos con el Más
Allá, aunque se fabriquen instrumentos científicos que traigan la
posibilidad de establecer contacto entre los dos mundos. Pero siempre
tenderá a recurrirse a la intervención de un médium en la forma que sea.
Lo que está fuera de dudas es que los fenómenos tenderán a ocurrir de
otra manera de como ahora se hace.”
Louis Pasteur habla sobre a sociedad ambiental y la cura paranormal.
Rabindranath Tagore relata su interés por
las cosas del Espíritu durante su paso por la Tierra, no habiéndose
sorprendido mucho con el ambiente que encontró al morir… pues ya lo
conocía.
El que fuera presidente de los Estados Unidos, Thomas Jefferson, da su opinión no-partidaria en el campo político.
Se percibe, a través de todas las
comunicaciones por parte de los espíritus, la insistencia en que en modo
alguno se tema a la muerte y también en respetar la vida en todas sus
formas. Se aconseja no poner fin jamás a la propia vida o a la de un
semejante. Advierten también que el ser humano nunca debe perder su
valor por más que haya caído o se haya degenerado.
John Brown, que fuera en vida física médium de la reina Victoria de Inglaterra, añade: “La
muerte es la gran niveladora. Debéis comprender que carece de
importancia el papel que hayas podido desempeñar en la vida terrena y la
posición que tuviste. En verdad lo que vale en el plano espiritual es
aquello que, en realidad, hiciste y las buenas obras realizadas durante
la corta existencia en la Tierra sin buscar premio o gratificación.
Cuando os encontréis aquí podréis juzgar por vosotros mismos lo que
fuisteis. Después de un período de adaptación, cada cual alcanza el
plano que le corresponde. Las diferentes descripciones de distintos
planos denotan condiciones de existencia que traspasan en mucho vuestra
comprensión, por tratarse de un estado de bienaventuranza. Pero ese
estado depende grandemente del nivel del plano con el cual afinizamos,
teniendo mucha importancia el hecho de estar o no apegado a la materia,
así como haber vivenciado un mayor o menor grado de armonía, fraternidad
y amor en la Tierra”.
El rev. Drayton Thomas se anuncia, después de su muerte, a sus amigos Flint y Woods, para decirles: “Las leyes
que aquí rigen son las leyes naturales. Si somos realmente conscientes
que esas leyes proceden de la naturaleza, jamás nos pasará por la mente
la idea de contrariarlas. A mí, por ejemplo, no se me ocurriría pasar
del plano en que me encuentro para uno que no me corresponde, toda vez
que carezco aún de la evolución necesaria para habitar en él. Se sabe
intuitivamente que en ese otro plano no encontraremos la tranquilidad y
la paz que necesitamos.”
Confucio
Una comunicación muy especial es, sin
duda, la de Confucio. No la hizo directamente sino que se valió de otra
entidad de un plano inferior al suyo; decía: ”No es posible obtener
de este elevado plano un mensaje del Alma. Yo se que ninguno en su mundo
posee espiritualidad suficientemente evolucionada para entrar en
contacto con las esfera en que me encuentro. Vosotros únicamente podréis
recibir comunicaciones de almas muy evolucionadas valiéndose de
entidades de planos más inferiores. El ambiente que reina en los niveles
más altos, en manera alguna podréis comprenderlo, motivo por el cual no
debéis esperar una descripción de los mismos, pues, si así se hiciese,
ni con un derroche de buena dialéctica, ni incluso valiéndoos de la
fantasía, sería posible ofrecer una pálida idea de cómo son estos
mundos. Aquel que busca lo más elevado, debe hacerse pequeño”.
Rosemary Brown, la amanuense de los músicos de ultratumba
Rosemary Brown nació el 27 de julio de
1916 en el suburbio de Stockwell, (Londres, Inglaterra) en el seno de
una familia pobre. Se casó en 1952 con el periodista Charles Philip
Brown († 1961), de cuyo matrimonio nacieron dos niños. A partir de 1964
realizó por su cuenta estudios musicales y desde 1965 era organista en
una asociación espiritista.
Su vida fue muy normal, sin nada
destacable, salvo si nos adentramos a describir los logros obtenidos por
su talento mediúmnico singular. A lo largo de su vida ella recibió, de
músicos desencarnados situados en el Más Allá, obras originales para
piano en las que es perfectamente reconocible el estilo de cada uno de
los maestros musicales que firman las partituras.
Los registros de las composiciones de
ultratumba empezaron en 1936, cuando Rosemary Brown tenía 20 años y
hasta su muerte, acaecida el 16 de noviembre de 2001 a la edad de 85
años, recibió más de mil obras para piano firmadas por autores como
Bach, Beethoven, Schubert, Brahms, Chopin, Debussy, Grieg, Rachmaninoff,
Schumann y Liszt.
En los años setenta
aparecieron dos discos de las empresas Philips y Intercord con una
colección impresionante de obras recibidas por Rosemary Brown.
Recientemente ha aparecido una CD donde se pueden oír al menos cuarenta
obras. El pintor, compositor e ingeniero alemán Gerhard Helzel, de
Hamburgo ha grabado obras de piano con composiciones orquestadas de
Grieg, Schuman y Liszt.
En Gran Bretaña se impulsa una nueva era de la mediumnidad física
En los años 80 del pasado siglo un grupo
de espiritualistas ingleses que se reunían habitualmente para el
desarrollo de experiencias de clarividencia y de comunicaciones
mediúmnicas con el mundo espiritual, comenzaron a recibir comunicaciones
de una entidad llamada “Noah”, que aconsejó educar la mediumnidad de
algunos miembros del grupo para dedicarse en el futuro a la realización
de sesiones para la producción de fenómenos de efectos físicos. Se les
dijo también que dieran a conocer al público sus esfuerzos al objeto de
formar una asociación dedicada al desarrollo de los fenómenos físicos.
Se fundó así la “Noah Ark Society”, seleccionando a los miembros del
grupo que iban a ser educados como médiums de efectos físicos. Tuvieron
éxito, de forma que hoy en día parte de ellos se han convertido en
algunos de los más célebres médiums de Gran Bretaña, como, por ejemplo,
Stewart Alexander, Robin Foy, Colin Fry y David Thomson.
Robin y Sandra Foy
A lo largo de un periodo de 10 años los
fenómenos que se daban en las sesiones experimentales propiciadas por
este Grupo alcanzaron un alto desarrollo, lográndose la producción de
casi todas las formas de mediumnidad física posibles: formaciones
ectoplásmicas parciales bajo la luz roja, formaciones ectoplásmicas
completas, voz directa, levitación de trompetas y otros objetos, tactos,
luces, telekinesis, aportes, etc.. A día de hoy, disuelta ya la
sociedad, se conservan, no obstante, numerosos documentos que dan fe del
alcance de sus trabajos. Es más, estos médiums educados al amparo de la
Noah Ark Society continúan realizando su labor de forma fructífera
saliendo incluso fuera del país viajando y haciendo demostraciones por
varios lugares de Europa y Australia, ofreciendo numerosas sesiones a
investigadores y a interesados. Ejemplo de ello es la gira efectuada por
Australia entre los últimos meses del 2006 y primeros meses del 2007
por el médium David Thomson, produciendo allí, sobre todo en el seno del
Grupo “Cordon de Plata” de Sydney, algunos de los fenómenos más
espectaculares que se hayan desarrollado nunca en aquel país, que han
gozado de gran repercusión mediática.

En
los años noventa, poco antes de la disolución de la Noak Ark Society,
Robin Foy, uno de sus fundadores, había creado un nuevo grupo, llamado
la Spiritual Science Foundation. Los informantes del “otro lado” les
anunciaron el inicio de trabajos para la producción de fenómenos físicos
específicos y nuevos, experimentando con una “nueva energía” del mundo
espiritual sin la necesidad de ectoplasma. Esta investigación se
denominó el Experimento Scole y en él, entre otras novedades fueron
usados cristales preparados al efecto.
Scole es una villa en Norfolk,
Inglaterra, que los experimentadores usaron como base para sus
investigaciones, entre los que estaban los médiums Robin y Sandra Foy, y
Alan y Diana Bennet
Los resultados obtenidos fueron, al
parecer, espectaculares y los fenómenos se llegaron a producir de manera
regular bajo casi cualquier circunstancia que el grupo proponía. Fue
entonces cuando tres investigadores de la Society for Physical Research
(SPR), Montague keen, David Fontana y Arthur Ellison solicitaron asistir
a las sesiones para evaluar los fenómenos. Se inició así un periodo de
cinco años de estudios donde los investigadores dispusieron de todas las
posibilidades de control y que incluyó invitaciones a algunos
científicos de renombre internacional, como el físico cuántico David
Bohm o Rupert Sheldrake, autor de la famosa teoría de los “campos
morfogenéticos”, o el profesor y físico alemán Ernst Senkowski, primera
autoridad mundial en Transcomunicación Instrumental. Fruto de aquel
trabajo fue la elaboración de un asombroso relatorio conocido como el Informe Scole, que se publicó en 1999 en el volumen nº 54 de los Procedings de la SPR, y que también ha aparecido en forma de libro.
Los experimentadores del Grupo Scole
celebraron más de quinientas reuniones a lo largo de casi cinco años.
Los que estuvieron en esas experiencias y los que conocen al detalle
todos sus logros, afirman que las evidencias acumuladas en el
Experimento Scole prueban absoluta, definitiva, irrefutable e
irrevocablemente la vida después de la muerte.
También se celebraron algunas sesiones en
España y en los Estados Unidos, donde participó un grupo de científicos
que habían trabajado en la NASA y una representación de la Universidad
de Stanford. Quince

de estos investigadores de la NASA, al terminar los experimentos,
formaron su propio grupo de trabajo para continuar la comunicación con
los espíritus.
Durante las experiencias fue el propio
equipo de espíritus que operaba desde el “otro lado” quienes comunicaron
ser ellos quienes causaban los fenómenos. Este equipo espiritual se
identificó y en él estaban científicos que también se identificaron;
asimismo asistieron algunos espíritus como el de la fallecida médium
escocesa Helen Duncan.
El grupo comenzó sus trabajos con dos
médiums que recibían mensajes provenientes del equipo espiritual con
información de carácter personal que nadie podía saber de antemano.
Seguidamente los mensajes comenzaron a llegar por voz directa, pudiendo
ser escuchados por todos los presentes. Los experimentadores sintieron
toques físicos y vieron como una mesa levitaba. Luego sucedió la
materialización real de entidades y objetos del plano invisible.
Se emprendieron experimentos con
fotografía, aparecieron imágenes impresas en rollos de película que no
habían sido abiertos y que estaban encerrados en una caja con llave. Las
imágenes incluían fotos reales de personas y de lugares, algunas veces
del pasado, versos y dibujos que costó tiempo identificar. Se
consiguieron fotos de otras dimensiones y de los seres que las habitan, y
las video-cámaras lograron grabar imágenes de desencarnados, siendo
incluso identificados. Hubo, además, materialización de objetos
Otro de los fenómenos que ocurrieron fue
el de luces físicas materializadas que giraban a velocidades
vertiginosas dentro de la habitación, haciendo toda clase de piruetas.
Ocasionalmente estas luces arrojaban rayos o atravesaban objetos
sólidos. Cuando tocaban a alguien había una sensación de pequeños
choques eléctricos y cuando atravesaban el cuerpo de alguna persona,
había sanaciones. Las luces también saltaban en las manos de los
presentes, respondían a pedidos tales como iluminar o irradiar partes de
los cuerpos de los testigos, se movían al ritmo de la música, producían
relámpagos, cambiaban de forma o se introducían dentro de un cristal
donde se las veía como un punto luminoso moviéndose en su interior.
Todos estos fenómenos eran acompañados de intensas y repentinas caídas
de temperatura.
A la Noah Ark Society, a la Spiritual Science Foundation y al Grupo Scole le ha sustituido hoy la Zerdin Fellowship,
dedicada a la práctica, desarrollo, conocimiento y comprensión de la
mediumnidad física, de la comunicación espiritual y de sus fenómenos
asociados, tal como expresan en la portada de su revista bimensual de
nombre “Zerdin”, fundada en el año 2005, donde se hace un seguimiento de
los avances y novedades en este campo, siendo posible suscribirse a la
misma.
Sorprendentes evidencias a través de la Transcomunicación Instrumental (TCI)
Síntesis Histórica de la TCI
Como la mayoría sabrá perfectamente la llamada Transcomunicación Instrumental
(TCI) consiste en la captación de señales, sonidos, voces e imágenes
por medio de instrumentación electrónica, supuestamente enviados por
entidades que habitan otros planos de existencia más allá de nuestro
mundo tridimensional. Quienes se comunican por estos medios afirman ser
seres desencarnados y habitar en lo que nosotros llamamos genéricamente
“el reino de los muertos”.
Intentos experimentales que buscaban
establecer comunicación con el Más Allá mediante sistemas artificiales
concebidos y desarrollados ex profeso, ya los hubo desde fines del siglo
XIX. Entre aquellos pioneros figuran en primer lugar Edison y Marconi
y, poco después, los doctores holandeses Matla y Zaalberg Van Zelst, el
ingeniero norteamericano de la RCA (1941) Julius Weinberger y los
brasileños Cornelio Pires y Próspero Lapagesse, que no tuvieron éxito,
entre otros.
Incluso el Papa Pío XII había apoyado
estas investigaciones cuando dos sacerdotes italianos, los padres P.
Ernetti y Gemelli, encontraron voces extrañas mientras grababan cantos
Gregorianos en el año 1952.
Sin embargo, la inauguración de era
moderna de la Transcomunicación Instrumental se atribuye al cineasta
sueco de origen estonio, Friedrich Jürgenson (1903-1987), quien en 1959
captó por primera vez unas extrañas voces políglotas en un grabador
normal, cuando intentaba registrar, en un bosque cercano a su casa, los
gorjeos de los pájaros para la banda sonora de un documental.

Después de la inicial y lógica sorpresa,
Jürgenson repitió incansablemente sus experiencias y tras cuatro años de
profunda y silenciosa investigación, en la que hubo de descartar la
mayoría de las hipótesis que se esgrimen habitualmente para explicar
“racionalmente” este fenómeno, habiendo adquirido la certeza del origen
paranormal de las voces, dio a conocer su trabajo en un comunicado que
ofreció a la Sociedad Sueca de Parapsicología y en una rueda de prensa
ante los medios informativos. En 1967, el relato pormenorizado y las
conclusiones de sus investigaciones fueron publicados en un libro
titulado “Comunicación Radiofónica con los Muertos”.
Pero, como dijimos, con anterioridad a
Jürgenson otros investigadores habían obtenido grabaciones de “voces
electrónicas”, que es como se denomina en inglés este fenómeno. Hemos de
destacar el caso, nueve años antes, del norteamericano Atila von
Szalay, quien desde 1936 venía intentando conseguir este tipo de
evidencias. No obstante, puede decirse que el año 1956 fue la fecha que
marca definitivamente el inicio de una investigación bien fundamentada
de la EVP (siglas de la expresión inglesa “Electronic Voice
Phenomenon”), cuando von Szalay se asocia al escritor y parapsicólogo
Raymond Bayless. Ambos investigadores escribieron en 1958 un artículo en
el que daban cuenta de sus experimentos con resultados positivos, que
fue publicado en el “Journal of the American Society for Psychical
Research”, concretamente en las páginas del número correspondiente al
invierno de 1959. Sin embargo, sorprendentemente, justo es reconocerlo,
dicho artículo no tuvo prácticamente repercusión.

Las
investigaciones iniciadas por Jürgenson impactaron de tal modo al
filósofo y escritor letón Konstantin Raudive (1909-1974), que éste
resolvió replicar por sí mismo aquellas extrañas experiencias. Y desde
luego así lo hizo, obteniendo unos resultados fantásticos. Como fruto de
su enorme trabajo y dedicación, en 1968 publicó el relato de sus
investigaciones en un libro en idioma alemán, que tituló
“Unhörbares wird hörbar”
(Lo Inaudible se torna Audible), al que venía adjuntado un disco
fonográfico con más de setenta mil de sus grabaciones psicofónicas.
Después de su muerte, acontecida en 1974, Raudive-espíritu ha pasado a
tener un papel protagonista en el desarrollo y evolución de la
Transcomunicación Instrumental en el mundo.
Y aquí vuelvo a plantear una sugerencia
que ya he transmitido en otras oportunidades, una sugerencia que debiera
ser tenida en cuenta por los investigadores españoles. La experiencia
viene demostrando que la cercanía sentimental y la afinidad espiritual
de algunas entidades del Más Allá con determinados lugares, culturas o
ambientes terrestres, es un factor muy importante de cara al
establecimiento de puentes de comunicación entre nuestro plano
tridimensional y ese otro nivel más sutil mediante técnicas de
Transcomunicación Instrumental.
Konstantín Raudive salió de su Letonia
natal en 1931, cuando contaba 22 años, para estudiar filosofía e
historia de la literatura en París y en Salamanca. Y tanto se impregnó,
tanto sintonizó con la cultura e idiosincrasia españolas, que desde
entonces Raudive consideró a España como su patria adoptiva. A su
regreso a Letonia, en 1936, ganó una bolsa de estudios para traducir al
idioma letón “El Quijote” y otras grandes obras de la literatura
española. Por todo ello, por intentar construir un puente cultural entre
España y Letonia, fue nominado en su país “Embajador del Espíritu
Español”.
Visto, pues, el papel predominante de
Raudive-espíritu en el desenvolvimiento de la TCI, los investigadores de
nuestro país tendrían que aprovechar esa gran afinidad del fallecido
investigador y escritor con España, solicitando su asistencia y ayuda
espiritual en las experiencias de contacto que aquí se emprendan. Estimo
que con la debida preparación, actitud, seriedad, continuidad y
paciencia, podrían darse resultados sorprendentes.
Otros investigadores que han sido también
importantes adelantados de la TCI, a los que debemos por justicia
recordar, fueron la alemana Hanna Buschbeck, el ingeniero austriaco
Franz Seidl, el religioso suizo Leo Schmid, el pionero italiano Marcelo
Bacci y, por citar a españoles, no podemos olvidar a Germán de Argumosa,
Sinesio Darnell o Pedro Amorós.
El Spiricom
El siguiente gran paso dado a la
Transcomunicación Instrumental se debe principalmente al empeño personal
del investigador norteamericano George William Meek – ya fallecido –
fundador de la “Metascience Foundation”, quien con sus compañeros,
ingenieros y técnicos, desarrolló a partir de 1973 el primer SPIRICOM,
palabra surgida de la contracción de los términos ingleses “spirit
communication”.

El
Spiricom era un sistema electrónico concebido para obtener
comunicaciones verbales con el mundo de los espíritus en los dos
sentidos. Los resultados logrados con el primer modelo, denominado
MARK-I, fueron mínimos. En 1975 George W. Meek se asoció con el técnico
electrónico John O’Neil, quien además de preparación técnica, poseía
facultades de clarividencia y clariaudiencia desarrolladas. Esta
colaboración sería fundamental para el desarrollo del experimento.
La cooperación espontánea del espíritu de
un médico que en vida física había sido radioaficionado, permitió
obtener, el 17 de diciembre de 1977, la primera comunicación con el
modelo MARK-III, proveniente de ese mismo espíritu, que fue grabada en
una casete. A diferencia de las psicofonías clásicas y a pesar de la
mala calidad del sonido, este primer contacto ya permitió la
comunicación verbal en los dos sentidos.
Una posterior mejora del Spiricom dio
como resultado el modelo MARK-IV. Las instrucciones para modificar y
perfeccionar el aparato fueron dadas por el espíritu del fallecido
físico de la Cornell University, Dr. George Jeffries Mueller. El MARK-IV
utilizaba una señal de radiofrecuencia con una mezcla de 13 auditonos, y
con él se consiguieron grabar hasta 20 horas de conversación en los dos
sentidos.
Con un sistema equivalente al Spiricom,
el ingeniero alemán Hans Otto König, de Mönchengladbach, obtuvo, a
partir de 1982, extraordinarios resultados de comunicación con el mundo
espiritual, incluyendo diálogos y conversaciones en ambos sentidos.
Usando su sistema electrónico, realizó algunas demostraciones públicas
que tuvieron alta repercusión internacional. Fue el caso de sus
intervenciones en el programa de la Radio Televisión de Luxemburgo
“Unglaubliche Geschichten” (Historias Increíbles), dirigido y presentado
por el periodista Rainer Holbe.
El Vidicom
Como ocurre con cualquier descubrimiento,
los primeros pasos dentro de un nuevo territorio científico suelen ser
dados por varios investigadores a un mismo tiempo, en paralelo y a veces
hasta desconociendo cada cual las investigaciones de los otros. En
este sentido, desde hacia algunos años se intuía la posibilidad de
recibir imágenes procedentes del plano espiritual, pues diversos
experimentadores venían señalando la aparición espontánea en pantallas
de televisión de imágenes extrañas, entre ellas la de caras de personas
fallecidas.
Imagen obtenida por el Grupo Experimental Más Allá, del Puerto de La Cruz (Tenerife)
Este significativo avance en la evolución
de la Transcomunicación Electrónica, se concretó definitivamente con el
denominado Vidicom. En 1985 el alemán Klaus Schreiber y su colaborador,
el ingeniero Martin Wenzel, comenzaron a obtener imágenes de personas
desencarnadas en las pantallas de un televisor. Después, diversos grupos
experimentales de todo el mundo, principalmente de Europa en principio,
han obtenido también estas psicoimágenes o transfotos, términos con el
que suelen ser designadas.
Más logros
Entre 1980 y 1981, Manfred Boden, en
Alemania, constató que de forma totalmente espontánea aparecían en su
computadora mensajes de espíritus desencarnados. Una característica
singular de estas comunicaciones consistía en que las letras de los
textos aparecían todas unidas, sin separaciones de palabras, párrafos o
signos ortográficos; es más, los contenidos eran encontrados muchas
veces grabados en la memoria del ordenador, sin que éste hubiera estado
conectado.
En 1984, en Inglaterra, el profesor de
economía Kenneth Webster, comenzó a recibir, también vía computadora,
numerosas comunicaciones – hasta un total de 250 – de un espíritu que
decía llamarse Thomas Harden, personaje que habría vivido en la
Inglaterra del siglo XVI y que se expresaba con el estilo y la grafía
propios del inglés de esa época.
La Transcomunicación Instrumental vía
radio, ya se venía practicando desde hacía tiempo, precisamente
siguiendo las indicaciones de los comunicantes invisibles recogidas en
captaciones psicofónicas. Algunos investigadores, como es el caso del
matrimonio luxemburgués formado por Jules y Maggy Harsch Fischbach,
comenzaron sus trabajos por medio de los grabadores clásicos;
informaciones recibidas con este método, les indicaron la posibilidad de
construir un sistema que facilitase la comunicación. El primero de
ellos recibió el nombre de “Puente Euroseñal”, aunque más tarde sería
rebautizado como “Puente Burton”, a raíz de la asesoría que estaban
obteniendo de un científico inglés fallecido del mismo nombre.
Posteriormente este sistema fue simplificado y las comunicaciones se
obtenían fundamentalmente vía radio.

Los
Sres. Harsch-Fischbach, fundadores del “Cercle d’Etudes Sur la
Transcommunication” (CETL) de la ciudad de Hesperange, en Luxemburgo,
son los investigadores que han obtenido hasta la fecha los más
abundantes y mejores resultados dentro de la experimentación con la TCI.
Actualmente, entre los diversos grupos y
asociaciones con numerosos miembros, que funcionan por todo el orbe
planetario, las transcomunicaciones instrumentales se obtienen a través
de todos los medios de comunicación conocidos por el hombre (incluidos
el teléfono y los contestadores automáticos). La nitidez de las
transmisiones ha mejorado notablemente con el tiempo. En el caso del
Vidicom, si bien en un primer momento las imágenes obtenidas eran
estáticas, posteriormente se ha logrado recibirlas en movimiento, y lo
que es más importante: se han obtenido comunicaciones en que imágenes –
a color y con movimiento – y sonido, aparecen simultáneamente.
Importancia de la TCI
Uno de los aspectos más interesantes de
la Transcomunicación Instrumental es que ha venido siendo desarrollada
por personas independientes, preparadas técnicamente, mayoritariamente
en el mundo occidental, considerado el imperio de la razón y la ciencia
positiva, al margen de movimientos y filosofías particulares. Pero
curiosa y significativamente, los resultados obtenidos confirman la idea
de un mundo invisible análogo al mundo físico. Así se lo describe en
las comunicaciones y se lo ve en las imágenes transmitidas, donde
aparecen bosques, montañas, playas, ríos, personas en diversas
actitudes, casas, animales, laboratorios, etc. Lo que dicen estos
comunicantes confirma la esencia de lo que en el pasado Emmanuel
Swedenborg y Andrew Jackson Davis – entre otros muchos – contaron y lo
que en este siglo las obras obtenidas a través de la mediumnidad de
Francisco Cándido Xavier, con una cantidad de detalles inigualada hasta
el presente, vienen ratificando.
Según esas entidades comunicantes que se
presentan y parecen dirigir las transmisiones vía TCI para la Tierra,
estamos entrando en una nueva fase en el camino y evolución de la
Transcomunicación Instrumental, cuyos resultados positivos dependerán de
la unión espiritual y colaboración entre todos los grupos y personas
del mundo interesados en el asunto.
Los comunicantes del Más Allá dicen que
la primera fase se había caracterizado por la creación de un “campo de
contacto” en el que intervenía la psique de las personas que integraban
los grupos participantes en el experimento.
Posteriormente, en una segunda etapa, el
trabajo sirvió para demostrar que la TCI continuaría su
desenvolvimiento, al margen del número de personas que por entonces
creyesen en ella.
La tercera fase, en la que estamos, dará
sus frutos – repiten con insistencia los guías e instructores del “otro
lado” – con una condición: la unión de los experimentadores en el mundo.
Cuando esta unión se alcance, las comunicaciones ya no dependerán más –
dicen – de la colaboración, directa o indirecta, de la mediumnidad
humana. Sobre este asunto veamos las palabras del Técnico – entidad que
se comunica en el Grupo de Luxemburgo – obtenidas durante una
comunicación en audio y vídeo que se produjo el 26 de agosto de 1988:
“La tercera fase dependerá
principalmente de la condición de que entre los experimentadores e
investigadores de las diversas organizaciones esparcidas por el mundo
entero, pueda ser alcanzada la unión espiritual. Solamente con tal unión
será posible formar un sistema de aparatos que posibilite el
establecimiento de contactos con nuestras esferas, sin el recurso de
canales humanos…”.
En cuanto a la trascendencia para el ser
humano de la TCI, sírvanos como referencia la contestación que el
Técnico dio a una pregunta que el investigador alemán Ralf Determeyer le
dirigió durante un contacto desarrollado en Luxemburgo, el 13 de
febrero de 1987:
“Sr. D.: ¿Puede la TC influenciar la garantía de la paz en el mundo?
T.: La TC es el instrumento más
importante para que la consciencia humana salga de su estado de
somnolencia. Para esto precisamos de puentes y de constructores entre su
mundo y el mundo del espíritu. ¡Usted es un constructor!”.
La misma entidad vaticinó en otro contacto:
“Un día – tal vez no demore
mucho – surgirá una gran sociedad madre para tratar de la
transcomunicación. El nombre de esa sociedad poco importa. Será
comparable, por ejemplo, a la ONU, y reunirá a numerosos países”.
Para todos los interesados, quiero decir
que en España, en Vigo concretamente, reside una de las más importantes
investigadoras actuales dentro de la TCI, de cuya presencia disfrutamos
por cierto en La Palma hace dos años. Ella es la diplomática portuguesa
Anabela Cardoso, quien edita una revista trilingüe – español, portugués e
inglés – llamada “Cuadernos de TCI”, a la que cualquiera se puede
suscribir, lo que permitirá a los interesados hacer un seguimiento
actualizado de los avances en todo el mundo dentro de estas
investigaciones. Asimismo suele organizar periódicamente congresos muy
interesantes, normalmente en Vigo. Tiene una página en internet.

Otra
investigadora muy importante es la brasileña Sonia Rinaldi, que
durante años fue colaboradora de Hernani Guimaraes Andrade, quien fue
hasta su desencarnación uno de los principales difusores de las
investigaciones en todo el mundo dentro de la TCI en la página que
mantenía en el periódico “Folha Espírita”, donde firmaba con el
seudónimo de Karl Goldstein, entre otros que anteriormente usó, así como
en varios interesantes libros.
Pues bien, Sonia Rinaldi, autora de numerosos libros sobre ese tema, preside el Instituto de Pesquisas Avanzadas em TCI
(IPATI), que edita periódicamente un boletín en PDF denominado
”Contatos Interdimensionais”, y que se puede recibir vía correo
electrónico solicitándolo. Yo lo recibo habitualmente. En él, junto a
noticias y reportajes, además de reseñas varias, aparecen numerosos
ejemplos con comunicaciones sonoras de TCI que es posible oír, así como
también imágenes.
Conclusión
Hemos intentado ofrecer en este trabajo, a
modo de apretado abanico, una selección cualitativamente representativa
de la increíble acumulación de investigaciones realizadas en todo el
mundo que nos hablan de la realidad espiritual, una selección de
investigaciones efectuadas sobre algunos de los más destacados médiums
de la historia, que han aportado a la humanidad testimonios documentales
de gran categoría, que de valorarse en su conjunto a partir de un
conocimiento exhaustivo de las condiciones en que se produjeron, tienen
la virtud y capacidad objetiva de erigirse en cimientos sólidos para la
razón y el corazón de aquellos que buscan sinceramente pruebas objetivas
sobre la realidad del mundo del espíritu, sobre la realidad de la
sobrevivencia del alma humana tras la temida muerte, de la
comunicabilidad entre los planos de existencia físico y espiritual, de
la pervivencia de la personalidad así como del amor y los afectos
creados entre los seres; en fin, las pruebas de que la vida y la muerte
tienen un SENTIDO PLENO, jugando a favor de un único objetivo: la
continua evolución del espíritu humano es pos de su destino
trascendente, que va expresando progresivamente las ocultas
posibilidades de la Vida.
Les digo a todos los que ya tienen estas
convicciones y me lo digo a mí mismo: no somos ilusos ni locos, las
ideas que sostenemos tienen firmes asentamientos, el futuro nos
pertenece. Pero ese futuro hemos de merecerlo a través de la realización
de un trabajo permanente, diario, un trabajo creativo y amoroso.
Hagámoslo.