El enemigo no está más afuera, está aquí dentro.
Entrevistado: Eugenio Lara
Frebrero 2012
La presente entrevista fue concedida por el colaborador de Apertura, Eugenio Lara, en febrero de este año a la periodista Flávia Zanforlim para la revista mensual Ser Espiritista, publicada por la Sociedad Brasileña de Estudios Espiritistas (SBEE), de Curitiba-PR. Con el objetivo de servir como fuente y base para un amplio reportaje sobre la historia del Espiritismo en Brasil, son abordados varios temas como el contexto propicio en el que surgió en tierras brasileñas, los hechos importantes a lo largo de su historia y las dificultades encontradas por los espiritistas para que conquisten el respeto, la aceptación social, hoy un hecho evidente con el lanzamiento de películas, piezas teatrales, reportajes y especiales en la televisión sobre la filosofía espiritista.
1. ¿Tiene
alguna opinión de porqué del Espiritismo ha tenido tanto éxito en Brasil?
El Espiritismo tenía todo para tener éxito en
Argentina, el país más europeo de América Latina. Hasta hoy observamos, en el
comportamiento de los argentinos, una influencia muy grande de la cultura
europea. Sin embargo, curiosamente, en sus inicios se desarrolló con bastante
intensidad en Cuba, antes de la Revolución Cubana; si diseminó en Argentina y
en Venezuela, donde el carácter filosófico y experimental atrajo muchos adeptos
y, posteriormente, en Brasil, bajo una forma cristiana, religiosa. El contexto
por aquí era bastante propicio: a partir de 1860 ya existía la brujería, el
curanderismo indígena, las religiones africanas y el catolicismo, factores bien
destacados en nuestro diario vivir. Brasil, a pesar de no tener un único santo
canonizado, es uno de los mayores países católicos del mundo. El caldo de
cultivo cultural, místico y religioso, incluso cristiano, pero con el espíritu
abierto a otras manifestaciones espiritualistas, sirvió de sustrato para el
desarrollo del Espiritismo en nuestro País.
En los inicios, la Doctrina Espírita, como en Francia, se diseminó en la élite, en la Corte, en círculos de estudios formados por personas cultas, que dominaban el francés, por hijos de la élite que tenían condiciones económicas de estudiar en Europa. Trajeron de allá los ideales del positivismo, del iluminismo y, también, del Espiritismo. El Espiritismo, en su origen, es una cultura de postura racional, positivista, cartesiana, iluminista y euro-centrista. Mientras que toda nuestra cultura es analógica, gestual, oral. Como dice el gran poeta modernista Oswald de Andrade, lo que ocurrió fue una especie de antropofagia, como metáfora de la asimilación transcultural, de una antropofagia filosófica, doctrinaria. Al tomar contacto con nuestra cultura religiosa, mística y supersticiosa, el Espiritismo se mescló, fue “devorado” y asimilado por nuestro imaginario. El resultado fue la formación de una religión peculiar, radicalmente distante de la matriz kardeciana. Como dice la antropóloga brasileña Sandra Stoll, creamos un “Espiritismo a la Brasileña”, conforme a los cánones de nuestra cultura. Las condiciones culturales de nuestro país fueron propicias para el desarrollo del Espiritismo, con una nueva cara, una nueva forma cultural, un nuevo formato, determinado y adecuado a la nuestra realidad social.
2. ¿Podría listar nombres de personalidades que fueron fundamentales en el Espiritismo en Brasil? Comienzo con Afonso Angeli Torteroli, el gran líder de los científicos el siglo 19, adversario de Ternera de Menezes, líder de los místicos y otra gran personalidad de la historia del Espiritismo Brasileño. Carlos Imbassahy fue nuestro primer grande intelectual espírita, seguido por Herculano Pires, Deolindo Amorim, Hernani Guimarães Andrade y, más recientemente, Jaci Regis. Todas esas personalidades ayudaron a crear lo que hoy podemos denominar de cultura espírita o pensamiento espírita, como alternativa y contrapunto a la religión espiritista dominante, creada por la FEB, Chico Xavier y personalidades místico-católicas.
En los inicios, la Doctrina Espírita, como en Francia, se diseminó en la élite, en la Corte, en círculos de estudios formados por personas cultas, que dominaban el francés, por hijos de la élite que tenían condiciones económicas de estudiar en Europa. Trajeron de allá los ideales del positivismo, del iluminismo y, también, del Espiritismo. El Espiritismo, en su origen, es una cultura de postura racional, positivista, cartesiana, iluminista y euro-centrista. Mientras que toda nuestra cultura es analógica, gestual, oral. Como dice el gran poeta modernista Oswald de Andrade, lo que ocurrió fue una especie de antropofagia, como metáfora de la asimilación transcultural, de una antropofagia filosófica, doctrinaria. Al tomar contacto con nuestra cultura religiosa, mística y supersticiosa, el Espiritismo se mescló, fue “devorado” y asimilado por nuestro imaginario. El resultado fue la formación de una religión peculiar, radicalmente distante de la matriz kardeciana. Como dice la antropóloga brasileña Sandra Stoll, creamos un “Espiritismo a la Brasileña”, conforme a los cánones de nuestra cultura. Las condiciones culturales de nuestro país fueron propicias para el desarrollo del Espiritismo, con una nueva cara, una nueva forma cultural, un nuevo formato, determinado y adecuado a la nuestra realidad social.
2. ¿Podría listar nombres de personalidades que fueron fundamentales en el Espiritismo en Brasil? Comienzo con Afonso Angeli Torteroli, el gran líder de los científicos el siglo 19, adversario de Ternera de Menezes, líder de los místicos y otra gran personalidad de la historia del Espiritismo Brasileño. Carlos Imbassahy fue nuestro primer grande intelectual espírita, seguido por Herculano Pires, Deolindo Amorim, Hernani Guimarães Andrade y, más recientemente, Jaci Regis. Todas esas personalidades ayudaron a crear lo que hoy podemos denominar de cultura espírita o pensamiento espírita, como alternativa y contrapunto a la religión espiritista dominante, creada por la FEB, Chico Xavier y personalidades místico-católicas.
3. ¿Qué momentos considera más
importantes de esta historia?
Los
momentos fueron muchos y corremos el riesgo de dejar fuera muchos hechos
importantes para la historia del Espiritismo brasileño. La victoria de los
místicos, bajo el liderazgo de Ternera de Menezes, en el siglo 19, fue el
factor de consolidación del Espiritismo religioso y de la Federación Espiritista
Brasileña, que asumió la hegemonía y la dirección política del movimiento
espírita con el Pacto Áureo, en 1949. Como reacción a ese acuerdo de cúpula, de
liderazgos, el llamado Pacto Áureo, Deolindo Amorim fundó el Instituto de
Cultura Espiritista de Brasil (ICEB) en 1957, iniciativa que inspiró y ha
inspirado a muchos grupos espiritistas por todo Brasil, preocupados con el desarrollo
de la cultura espiritista. En ese aspecto, debe ser considerada también la
fundación de la Sociedad Brasileña de Estudios Espiritistas (SBEE), hoy uno de
los grandes polos de diseminación del pensamiento espiritista en Paraná y en
todo el país, desde los años 1960.
Cabe
recordar la fundación de la USE - Unión de las Sociedades Espiritistas del
Estado de São Paulo, en 1947, bajo la orientación de Herculano Pires y Edgar Armond,
que se transformó en un modelo para el proyecto de unificación del Espiritismo
brasileño. En los años 1960, también tuvimos el aguerrido Movimiento
Universitario Espiritista (MUE), retomado en los años 1980 con otro formato y bajo
el nombre de Núcleo Espiritista Universitario (NEU); en los años 1970, el
proyecto Educación Espiritista, gracias al liderazgo de Herculano Pires y la
creación del COEM - Centro de Orientación y Educación Mediúmnica, estructurado
por el pedagogo Ney Albach y el médico psiquiatra Alexandre Sech. En los años
1980, la crisis entre religiosos y no-religiosos fue un divisor de aguas. En
ese período, destaco el Proyecto de Espiritualización ideado por Jaci Regis y
José Rodrigues, en Santos-SP, a través del periódico Espiritismo & Unificación, sucedido por el periódico de cultura
espiritista Apertura. En esta misma
época es importante también mencionar la Campaña de Estudio Sistematizado de la
Doctrina Espiritista, proyecto idealizado por los gauchos Maurice Herbert Jones
y Salomão Benchaya, dirigentes del Centro Cultural Espiritista de Porto Alegre,
que edita el conocido periódico Opinião.
En
los años 1990 tuvimos la penetración más intensa de la Confederación Espiritista
Pan-Americana (CEPA), bajo el liderazgo del venezolano Jon Aizpúrua y la
consolidación de proyectos alternativos en el movimiento espiritista, como el
Simposio Brasileño del Pensamiento Espírita, en Santos-SP, de grupos de estudios
espírita, grupos de investigación y, al final y comienzo del milenio, la
penetración masiva del Espiritismo en internet y en las redes sociales.
4. ¿Cuáles son las condiciones para
la entrada y permanencia del Espiritismo en Brasil?
El
proceso de desarrollo y consolidación del Espiritismo en Brasil no fue fácil.
Fue largo y tortuoso. En el inicio, los espíritas tuvieron que enfrentar a la
Iglesia, la clase médica y hasta al Estado, que bajo influencia católica,
prohibió durante un cierto período el funcionamiento de centros espíritas, como
combate al “curanderismo” y a las prácticas contrarias a los intereses de la
Iglesia. El Espiritismo era un caso para la policía. Posiblemente, no solamente
por el espíritu de caridad, pero también como una manera de ser aceptado
socialmente, los espíritas desarrollaron un trabajo asistencial muy pujante y
respetadísimo por la sociedad. Además el hecho de que personalidades mediúmnicas
como Chico Xavier, Divaldo Pereira Franco, Yvonne Pereira, Zíbia Gasparetto,
Luiz Gasparetto, entre otras, han contribuido con su trabajo, ejemplo y carisma
para que el Espiritismo fuera cada vez más aceptado por la sociedad.
En cuanto a la permanencia del Espiritismo, eso dependerá de los propios espíritas, según una frase atribuida a Léon Denis: “el Espiritismo será aquello que los hombres hicieran de él”. Y pienso que si el Espiritismo sigue el camino del esclarecimiento cultural, ético, buscando demostrar sus tesis a través de la experimentación e investigación seria, el futuro del Espiritismo estará garantizado. El camino deberá ser, necesariamente, experimental, cultural, filosófico y profundamente ético. La transformación moral debe imponerse, sin la cual, seríamos un movimiento estéril e improductivo.
En cuanto a la permanencia del Espiritismo, eso dependerá de los propios espíritas, según una frase atribuida a Léon Denis: “el Espiritismo será aquello que los hombres hicieran de él”. Y pienso que si el Espiritismo sigue el camino del esclarecimiento cultural, ético, buscando demostrar sus tesis a través de la experimentación e investigación seria, el futuro del Espiritismo estará garantizado. El camino deberá ser, necesariamente, experimental, cultural, filosófico y profundamente ético. La transformación moral debe imponerse, sin la cual, seríamos un movimiento estéril e improductivo.
5. ¿Cuáles son las dificultades por
las que pasó el Espiritismo? ¿Qué perdemos con ellas?
Así
como cualquier movimiento de ideas, que aspira por la ciudadanía y aceptación
social, el Espiritismo sigue siendo un movimiento bastante respetado por la
sociedad. Al principio, las mayores dificultades enfrentadas, como citamos,
fueron con agentes externos: la Iglesia, el Estado, la clase médica, la prensa.
Hoy, por ser un movimiento consolidado, esos factores externos ya no son tan
destacados. Las dificultades mayores se encuentran en los intersticios del
Espiritismo. O sea, los propios espíritas se hicieron, de modo hasta
inconsciente, los mayores enemigos del Espiritismo. El enemigo ya no está allá
fuera, está aquí dentro.
6. ¿Cómo evalúa el actual momento del Espiritismo en Brasil? ¿Carecemos de un nuevo líder?
6. ¿Cómo evalúa el actual momento del Espiritismo en Brasil? ¿Carecemos de un nuevo líder?
Veo
con optimismo el desarrollo del Espiritismo en Brasil. La intensa aceptación
social, estimulada por películas, piezas teatrales y miniseries inspiradas en
la temática espírita, contribuye para que haya curiosidad, una cierta simpatía
previa en relación a la filosofía espírita. No creo que el Espiritismo necesite
de un líder, en los moldes religiosos. Chico Xavier era llamado, por muchos no-
espiritistas, de Papa del Espiritismo. Sin embargo, él nunca deseó y ni
consolidó algún tipo de liderazgo ideológico. Aún cuando Ternera de Menezes
presidió por dos veces la Federación Espiritista Brasileña, él no era
propiamente un líder como se exige de alguien vinculado a un movimiento de
ideas como es el espiritista, pues nuestro movimiento no es, por ejemplo, como
la Iglesia, jerarquizado, con rituales de iniciación etc. En este sentido,
tenemos que considerar el carácter anárquico del Espiritismo, desde que surgió en
el siglo 19. Aún con todo el proceso de unificación, de tentativa de estandarización
y jerarquización, lo que prevalece es la autonomía de las entidades espiritistas.
La FEB, a USE o cualquier otra entidad federativa no poseen el “control”
deseado del movimiento espiritista.
A pesar de los “caciques”, nuestro movimiento espiritista parece tener más “indio” que “cacique”. La forma democrática que el fundador del Espiritismo, Allan Kardec, delineó en el Proyecto 1868, debería ser una referencia doctrinaria para los liderazgos espiritistas.
A pesar de los “caciques”, nuestro movimiento espiritista parece tener más “indio” que “cacique”. La forma democrática que el fundador del Espiritismo, Allan Kardec, delineó en el Proyecto 1868, debería ser una referencia doctrinaria para los liderazgos espiritistas.
7. ¿Como la homeopatía, la masonería,
las religiones africanas y la ideología política progresista liberal pueden
haber colaborado con el Espiritismo en Brasil?
La
historia de la homeopatía está imbricada con la historia del Espiritismo. Los
primeros homeópatas brasileños eran casi todos espiritistas. El pase, muy común
hoy en los centros espiritistas brasileños, surgió con los homeópatas,
especialmente Bento Mure y Vicente Martins, pioneros de la homeopatía en
Brasil. El primer Prolegómeno, en El Libro de los Espíritus (1857), tenía cómo
uno de sus autores Samuel Hahnemann, el fundador de la Homeopatía. Lo mismo se
puede decir de la Masonería. Muchos líderes espiritistas fueron masones. Hay
quien sostiene que Kardec habría sido masón, como fue Léon Denis. En Brasil, la
Masonería y el Espiritismo fueron compañeros en muchas oportunidades, como en
la Coalición Nacional Pro-Estado Laico, con amplia participación de los espiritistas,
lo que resultó en la creación de la Liga Espiritista de Brasil, en Río de
Janeiro.
Sobre la cuestión de la religión africana, no hay que ignorar la Umbanda, surgida en el movimiento espiritista carioca, en la década de 20 del siglo pasado, en un medio kardecista. Se puede decir que la Umbanda es una de las hijas bastardas del Espiritismo. A pesar de la confusión doctrinaria que existe hasta hoy entre ambos, la Umbanda contribuye bastante con la práctica mediúmnica y la enseñanza de la reencarnación, de la inmortalidad del alma, de la mediumnidad, entre otros principios doctrinarios, por influencia determinante del Kardecismo en esa religión sincrética, genuinamente brasileña. A su modo, contribuye para divulgar las ideas espiritistas. La Umbanda no debe ser vista como enemiga, sí como aliada. La Umbanda es la hija rechazada debido al prejuicio social de los espiritistas y la influencia aún muy destacada del eurocentrismo en el estudio del Espiritismo. En cuanto a la cuestión de la “ideología política progresista liberal”, no sé bien lo que usted quiere decir con eso. ¿Qué es una ideología progresista liberal? Es el PSDB, el PL, el antiguo PFL, actual DEM? ¿Es una ideología de derecha, anti-socialista? ¿Sería el Partido de los Trabajadores una nueva ideología progresista, después del éxito del gobierno Lula? Son cuestionamientos aún en abiertos...
Lo que importa resaltar es que el Espiritismo no es de ni de izquierda: es humanista, a favor del ser humano, encarnado o desencarnado, es partidario de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad. Tiene características libertarias, democráticas y socialistas. Como afirmó Allan Kardec en la Revista Espírita (julio/agosto 1868), él hasta podría haber sido visto como un partido político: “La palabra partido, de hecho, no implica siempre la idea de lucha, de sentimientos hostiles. ¿No se dice: el partido de la paz? ¿El partido de las criaturas honestas? El Espiritismo ya probó, y probará, que pertenece a esta categoría.”
8. Si desea hacer algún otro comentario lo dejo a su criterio.
Sobre la cuestión de la religión africana, no hay que ignorar la Umbanda, surgida en el movimiento espiritista carioca, en la década de 20 del siglo pasado, en un medio kardecista. Se puede decir que la Umbanda es una de las hijas bastardas del Espiritismo. A pesar de la confusión doctrinaria que existe hasta hoy entre ambos, la Umbanda contribuye bastante con la práctica mediúmnica y la enseñanza de la reencarnación, de la inmortalidad del alma, de la mediumnidad, entre otros principios doctrinarios, por influencia determinante del Kardecismo en esa religión sincrética, genuinamente brasileña. A su modo, contribuye para divulgar las ideas espiritistas. La Umbanda no debe ser vista como enemiga, sí como aliada. La Umbanda es la hija rechazada debido al prejuicio social de los espiritistas y la influencia aún muy destacada del eurocentrismo en el estudio del Espiritismo. En cuanto a la cuestión de la “ideología política progresista liberal”, no sé bien lo que usted quiere decir con eso. ¿Qué es una ideología progresista liberal? Es el PSDB, el PL, el antiguo PFL, actual DEM? ¿Es una ideología de derecha, anti-socialista? ¿Sería el Partido de los Trabajadores una nueva ideología progresista, después del éxito del gobierno Lula? Son cuestionamientos aún en abiertos...
Lo que importa resaltar es que el Espiritismo no es de ni de izquierda: es humanista, a favor del ser humano, encarnado o desencarnado, es partidario de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad. Tiene características libertarias, democráticas y socialistas. Como afirmó Allan Kardec en la Revista Espírita (julio/agosto 1868), él hasta podría haber sido visto como un partido político: “La palabra partido, de hecho, no implica siempre la idea de lucha, de sentimientos hostiles. ¿No se dice: el partido de la paz? ¿El partido de las criaturas honestas? El Espiritismo ya probó, y probará, que pertenece a esta categoría.”
8. Si desea hacer algún otro comentario lo dejo a su criterio.
La
Historia del Espiritismo en Brasil necesita ser reescrita de modo crítico y
contextualizado para que no nos quedemos rehenes de ideologías que consideran
solamente la acción de supuestos “bultos del Espiritismo”, cuando sabemos que
esa historia es una construcción colectiva, no depende solamente de algunos
“grandes bultos”, normalmente electos por segmentos sectarios y autoritarios.
El Espiritismo es una obra abierta, una construcción colectiva, de diseño nuestro,
los seres humanos, los verdaderos elaboradores de la Doctrina Espiritista. Como
afirmó Kardec: “En una palabra, lo que caracteriza la revelación espírita es que su origen pertenece a Dios, la iniciativa
a los Espíritus, siendo su elaboración fruto del trabajo del hombre.” (La
Génesis, cap. I – grifo mío).
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