ESPIRITISMO Y ACTUALIZACIÓN
PERMANENTE:
CONFERENCIA AUTOR: GUSTAVO MOLFINO C.E.P.A.
INTRODUCCIÓN:
CEPA ha encarado el liderazgo de la
actualización del espiritismo desde sus inicios en 1946 y lo ha revalidado como
Tema Central en su XVIII Congreso llevado a cabo en Porto Alegre en Octubre del
año 2000.
Como bien alegan los Objetivos enumerados
en su Estatuto, actualizados en 2004:
Objetivos de la CEPA :
1. Difundir el Espiritismo por todos los
pueblos de América a través del movimiento espírita organizado en el ámbito
Panamericano, entre los países participantes y sus relaciones mundiales,
velando constantemente por el respeto a los principios de la Doctrina Espírita.
2. Estimular el debate permanente de la
Doctrina, de conformidad con su carácter fundamentalmente evolutivo, para
actualizar sus postulados científicos, filosóficos y morales a las exigencias
del momento, así como posibilitar la absorción de nuevas ideas.
3. Contribuir para una buena relación entre
las organizaciones espíritas continentales, procurando unidad de propósitos
dentro de los principios doctrinarios, dirigidos al perfeccionamiento de los
ideales de unión y fraternidad.
4. Organizar foros de debates filosóficos,
científicos y culturales que representen integralmente los propósitos de
divulgación del pensamiento espírita, propiciando el intercambio continental de
ideas entre sus participantes, respetando las experiencias regionales.
5. Participar en actos de carácter
continental realizados por los países e instituciones americanos que tengan por
objetivo el desarrollo del saber científico, filosófico y espiritual, dirigido
a la evolución, no solamente del pensamiento espírita, sino también de la moral
de los individuos.
Vemos claramente
que desde su constitución, la CEPA ha sostenido la necesidad de intercambio y
debate sobre los conocimientos espíritas contenidos en las obras Kardecianas en
principio y también en obras pertenecientes a un amplio número de autores que contribuyeron
con posterioridad al desarrollo de esta doctrina.
Es un inmenso
placer para nosotros, seguidores del movimiento espírita latinoamericano,
trabajar, estudiar, dialogar, intercambiar, en definitiva, crecer, bajo el
amparo de esta doctrina que permite y estimula constantemente al mejoramiento
personal, familiar y social.
A través del
aporte continuo de la ciencia, la filosofía y sus consecuencias morales,
podemos enriquecer este conocimiento y a nosotros mismos en su práctica, como
prueba irrefutable del mecanismo evolutivo del espíritu en sus fases de
encarnado y desencarnado.
La posibilidad de
actualizar esta doctrina a través de las contribuciones multidisciplinarias nos
motiva al estudio permanente de nuestra realidad socio-cultural en busca de
respuestas y soluciones a nuestros problemas humanos, a los dilemas
existenciales, a las disyuntivas diarias, ampliando y clarificando nuestra
visión de encarnados.
La realidad
supera la ficción y cualquier escenario propuesto en el pasado es incompatible
con lo que nos toca vivir hoy, la complejidad del mundo que habitamos hace
necesario el aporte de todos y cada uno de nosotros para su comprensión y para
su sostenibilidad(*).
La capacidad
humana es limitada individualmente, pero la suma de nuestras visiones y
experiencias, permite el florecimiento de una cultura holística, abarcativa y
empática que potencia nuestras facultades y genera un marco de acción
ilimitado.
La internet colabora con este proceso
comunicacional inédito en la historia de la especie humana. Somos testigos y
colaboradores de este proceso que no ha llegado a su clímax y cuyas
consecuencias culturales, sociales y filosóficas no alcanzamos aún a
vislumbrar.
En este trabajo
pondremos a vuestra disposición algunas contribuciones hechas por quién les
habla con la colaboración de otros autores y pensadores espíritas
latinoamericanos en diferentes eventos de CEPA llevados a cabo en los últimos
12 años. Las mismas tendrán la finalidad de realizar un paneo sobre temas de
actualidad y su íntima relación con los conocimientos espíritas Kardecianos,
proponiendo de esta manera y a través de algunos ejemplos, una metodología de
estudio y actualización del espiritismo.
Es nuestra
intención despertar en vosotros el interés por el conocimiento y vincular cada
investigación bibliográfica o contribución original con las bases de nuestra
doctrina kardecista, sin perder el objetivo principal de nutrir, actualizar,
incrementar y potenciar este conocimiento que Allan Kardec ha sistematizado
para la humanidad hace más de 150 años. A él nuestro sincero agradecimiento y a
vosotros nuestro más humilde aporte.
Temas que serán
tratados:
·
La
Mediumnidad como método de Actualización
·
El
Espiritismo y la Responsabilidad Social
·
Objetivos
de la Encarnación
(*)El concepto de sostenibilidad se
ha convertido en un elemento clave en el movimiento ecológico y es sin duda
crucial. Lester Brown, del Worldwatch Institute, ha dado una simple, clara y
hermosa definición: “Una sociedad
sostenible es aquella capaz de satisfacer sus necesidades sin disminuir las
oportunidades de generaciones futuras”.
LA
MEDIUMNIDAD COMO MÉTODO DE ACTUALIZACIÓN:
INTRODUCCION:
Desde
tiempos remotos el hombre ha buscado la verdad a través del conocimiento.
El
saber siempre ha desvelado a sabios y aprendices, ha despertado tremendas
confrontaciones, ambición, luchas de poder, arrastrando al hombre a los más
viles sentimientos. El conocimiento significó a lo largo de la historia
humana: poder y dominación.
Hoy
aprendimos a compartirlo, nuestra realidad está inmersa en un mar de
información, contamos con herramientas para comunicarnos en todo momento y en
todo lugar, las barreras son sólo mentales.
El paso
siguiente será acercar la tecnología a todos por igual, hacerla más económica y
equitativa. Comprender que la pobreza en el mundo produce un retardo en la
evolución de los espíritus encarnados generando un desbalance perjudicial para
todos, disgregándonos, segmentándonos y postergando el desarrollo de valores.
Esto nos aleja de nuestro objetivo social-solidario, alienándonos con actitudes
personalistas de autosatisfacción.
Estamos transcurriendo un proceso de despertar
de la consciencia hacia el autoconocimiento, la sostenibilidad de los sistemas,
la ecología global.
Estamos comenzando a sentir que somos parte
de un todo que nos incluye y al que estamos conectados, lo que F. Capra llama:
“La Trama de la Vida”.
Esta red
nos alimenta y nos sostiene, está formada por las conexiones con nuestros seres
queridos, familiares o amigos, conciudadanos, sociedad, ecosistema, ambiente,
planeta y seres espirituales que nos rodean. Esta red nos da identidad y razón
de ser.
En paralelo
o como modelo inicial hemos creado una red digital que nos conecta con seres
muy distantes o muy cercanos con una democracia absoluta, haciéndonos sentir
unidos con sólo desearlo, ésta es la Internet. Mostrar imagen de la red de Internet
El
saber, la verdad, la información, hoy tienen un valor superlativo. El acceso al
conocimiento significa pluralidad, democracia, posibilidades, inserción social,
acceso a mejoras económicas y fundamentalmente: respeto y reconocimiento.
Es nuestro deber como espíritas, acercar este
conocimiento trascendente a quien lo desee, darlo a conocer, compartirlo,
simplificarlo y por supuesto: actualizarlo.
Dentro
de este contexto es que trataremos de realizar nuestro aporte, hacia la simplificación,
la valorización y el intercambio de éste
conocimiento: el Espiritismo Kardeciano.
Como base de nuestro trabajo estará la
mediumnidad como herramienta de actualización. Fenómeno que no terminamos de
estudiar y comprender, que respetamos y para la que, en base a las enseñanzas
de Kardec, hemos desarrollado una metodología, que creemos, puede mejorar su rendimiento.
Queremos
compartir nuestra experiencia e incorporar la vuestra, en un intercambio
esclarecedor y comprometido con las leyes que gobiernan nuestro progreso.
Entendemos
que el primer paso para la actualización es el estudio previo de la
Codificación Kardeciana. Luego sí podremos desarrollar métodos y conceptos que
nos permitan aportar la visión espírita sobre los problemas actuales de la
humanidad.
Dentro
de esta temática profundizaremos en lo que conocemos más, las variables que afectan el mensaje mediúmnico y a los actores del
acto comunicacional dentro de la Sesión Mediúmnica.
Comprendemos
que los alcances de este trabajo son ambiciosos y pretendemos dar respuesta
sólo a algunas de las problemáticas. Ponemos a vuestra consideración nuestra
experiencia que ha ido aportando conocimiento y actualización en nuestra
institución desde sus inicios. Este
conocimiento ha ido generando cambios personales y dando respuesta a los
problemas del asistente dentro de su entorno familiar y social, hecho que consideramos básico para hablar de
actualización de nuestra doctrina.
Por
último, debemos entender que este proceso incumbe a ambos planos: espiritual y
encarnado, y con la debida inteligencia y discernimiento, generar un ámbito
adecuado para que el proceso comunicacional de actualización e intercambio no
derive en consecuencias indeseadas. Sólo nosotros seremos responsables del
resultado y no existe recompensa sin sacrificio y método.
las cuestiones paradigmática y metodológica:
En primer lugar
como aspectos paradigmáticos fundamentales, evaluar “el proyecto mediúmnico actual”, el que estamos practicando.
¿Cuál es la motivación final que lo impulsa?, ¿hacia dónde esta dirigido?
¿Cuáles son los objetivos de las sesiones?
Dentro de este
marco que podemos llamar “clásico” nos preguntamos si estamos conformes dentro de este paradigma, si complace nuestros
anhelos, si sus resultados son positivos y evolucionan con el tiempo. También,
y esto es importante, analizar de qué
manera los fuimos ampliando, si fuimos profundizando o expandiendo nuestras
exploraciones de conocimiento, cómo realizamos el proceso, con qué asiduidad.
Es entonces dentro de este marco y con la
sinceridad necesaria, saber y determinar si el proceso de “actualización” está
contemplado en “nuestro modelo” actual, y si la idea original o alguna de sus
derivadas impulsó o impulsaría esta premisa.
PROCESO DE
ACTUALIZACION MEDIUMNICO:
- Revisión y estudio de las obras espíritas y no espíritas:
Toda
actualización implica conocer previamente y en profundidad la materia a
actualizar. Esto requiere un estudio metódico y disciplinado de las obras de la
Codificación Espírita en su totalidad, comprendiendo
la Obra dentro de su contexto histórico y al Autor en su proceso biográfico.
Generalmente
nos adentramos en un estudio pormenorizado cuando analizamos un tema en
particular, hecho que nos promueve al análisis, elaboración de conclusiones y
conexiones con el resto de la Codificación. Por ejemplo: la adopción, la
homosexualidad, los objetivos encarnatorios, etc.
Comprobamos
día a día el aporte que están realizando autores diversos, especialistas en sus
disciplinas, en todas las ramas de la ciencia y la filosofía, en la ampliación
del conocimiento y en consecuencia de nuestra conciencia.
No
podemos limitar nuestro estudio, en un mundo tan especializado, sólo a las
obras que generan reconocidos espíritas. Más aún cuando sabemos que el
conocimiento se genera por la acción conjunta de encarnados y desencarnados.
Proceso complejo donde cada nuevo aporte está basado en el conocimiento previo
y en el esfuerzo intelectual y experiencial de comunidades enteras de estudio.
Este proceso cognitivo nos permite
interpretar al espiritismo como un cuerpo inicial de doctrina, que abarca al
espíritu en su problemática evolutiva en interacción con las leyes que rigen
nuestro universo. Pero esta interpretación quedará inconclusa si no la
acompañamos del proceso de asimilación personal a nuestra realidad concreta, a
nuestra vida diaria. De otra manera será sólo un esfuerzo intelectual que nos ayudará a
entender la realidad del espíritu y su devenir, pero no nuestra problemática
concreta. Nos privaríamos del aporte que puede realizar este conocimiento en la
comprensión de la justicia de Dios aplicada a nuestra realidad existencial en
su contexto evolutivo.
2. Elaboración de Hipótesis:
Para
hacer productivo el proceso de intercambio, es deseable que elaboremos una hipótesis de trabajo,
que puede tratarse de una problemática particular, un problema o situación
general, o poner a consideración del mundo espiritual nuestro enfoque sobre
determinado tema de estudio.
Es posible que los espíritus induzcan un tema
de estudio por la necesidad que pueden detectar entre nosotros de su
profundización o análisis. Para ello debemos promover un ámbito de sesión para
que este tipo de sugerencias tenga lugar.
También el aporte de diversos autores,
estudiosos de ciertos temas, pueden constituirse en la base de nuestro estudio.
3. Intercambio con los
Espíritus:
|
4. Identificación Personal con
el Tema en Estudio:
A nuestro entender, cuando proponemos
cuestiones personales, estamos respondiendo a la problemática del ser en su
tiempo. Estamos llevando este conocimiento a la realidad del asistente,
ayudándolo a entender su vida y los procesos que la evolución le propone para
su progreso.
A lo
largo de los años hemos podido estudiar problemáticas particulares que con el
debido análisis, pueden generalizarse algunas de sus conclusiones. Hemos
estudiado cuestiones sociales, económicas y científicas y las hemos puesto a
consideración de nuestros compañeros espirituales. Ellos han sabido aportar
conceptos y explicaciones de las necesidades espirituales de la evolución de la
humanidad sin
el apego de la materia y la miopía con la que nosotros debatimos sobre los
problemas de este plano.
Nos han
aportado conocimientos de carácter universal que esclarecieron nuestras
posiciones y nos ubicaron en el contexto de la evolución del espíritu.
Nuestra
búsqueda recién se inicia, sometemos nuestra metodología a continuo análisis y
perfeccionamiento, corrigiendo formas y conductas, especializando a nuestras
mediumnidades, sometiéndonos a la crítica constructiva (todos los miembros de
la sesión mediúmnica).
ALGUNAS
IDEAS PARA COMPARTIR:
Hasta
aquí hemos repasado brevemente los temas que, a nuestro entender, cimentan la
discusión sobre el rol que cumple la mediumnidad como método de actualización.
Hemos
comenzado con el análisis del mundo en que vivimos, el fluir de la información,
la constante transformación, la
conectividad total, la red. El cambio de paradigma socio-cultural que surge
como consecuencia de este proceso de vida y la nueva conciencia ecológica que
está aflorando en cada rincón del planeta. Lo que podríamos llamar: el
despertar de la conciencia espiritual o como la llama Stanislav Grof: La
inteligencia espiritual. A la que define como “la capacidad de vivir nuestra
vida de forma que refleje una profunda comprensión filosófica y metafísica de
la realidad y de nosotros mismos”.
Creemos que la actualización del espiritismo
se dará también a partir del individuo espírita, de su interacción con la
realidad, con sus circunstancias y, en consecuencia, a partir de la reflexión
que esas experiencias le despierten. Somos espíritus encarnados en este planeta
para desarrollar valores en un medio que nos pone a prueba. Contamos con la
colaboración espiritual para ayudarnos en ese proceso encarnatorio. Dependerá
de nosotros el grado de colaboración que recibamos y por lo tanto, el mayor o
menor aprovechamiento de cada experiencia terrenal.
La mediumnidad es una herramienta
extraordinaria para acercar a los espíritus a la Tierra, para evocarlos y
nutrirnos de su valioso aporte. También contamos con nuestra
conexión individual, nuestra intuición o canal intuitivo. La que, con el
debido entrenamiento, podrá transportarnos hacia el mundo de los espíritus y
buscar allí el concepto esclarecedor o la profundización de una idea.
Es
innegable el papel que cumple la mediumnidad como método de actualización,
aunque entendemos que no todos contamos con las posibilidades mediúmnicas para
realizar un trabajo de investigación en determinados campos. La intuición nos
permitirá incorporar ideas “adicionales” a nuestras reflexiones intelectuales,
además de conducirnos en la búsqueda de autores u obras literarias que aporten
a nuestro estudio.
Los
espíritus se valen de la intuición para guiarnos en el camino de la vida, nos
van dejando “señales” que hay que aprender a leer e interpretar. Ese, es el
desafío del ser encarnado.
La
actualización del espiritismo requiere de todas nuestras habilidades, tanto en
la cuestión filosófica como metodológica. El esfuerzo será de todos los que
creamos que este conocimiento no está ni acabado, ni terminado, ni concluido.
El espiritismo es un conocimiento vivo que
evoluciona con nosotros, que se ampliará a medida que el conocimiento humano se
amplíe y se adaptará a los nuevos descubrimientos.
Es por todo esto que tenemos la
responsabilidad de dar curso a esta actualización con todos los medios a
nuestro alcance, pero sin perder de vista lo trascendente y lo práctico, la
armonía entre pensamiento, sentimiento y acción.
EL ESPIRITISMO Y LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL:
Introducción:
El ejercicio de nuestra responsabilidad en
el orden social y ambiental implica, tan sólo,
llevar a la acción la filosofía y la moral espíritas.
Hace ya un tiempo que venimos hablando de
estos temas y siempre que lo volvemos a estudiar, nos encontramos con un
panorama más amplio y más complejo, enriquecido por aportes cada vez más
diversos y complementarios que nos permiten comprender con mayor profundidad,
los alcances y posibles consecuencias de la crisis planetaria que vivimos. Hoy
trataremos de enfocarla con la claridad que nos brinda el cristal espírita y la
posibilidad de valorar nuestro aporte de acción y conocimiento.
Indagando a los pensadores espíritas he
podido encontrar gran cantidad de conceptos que nos ayudan a comprender el rol
del Espiritismo en este momento histórico de la humanidad. El cual le da mayor
sentido a nuestra existencia y nos compromete al liderazgo consciente del
cambio de paradigma social contemporáneo.
Entre los autores que citaremos están:
Allan Kardec, Gabriel Delanne, Gustavo Geley y un grupo de pensadores
argentinos de principios del siglo XX como: Manuel Porteiro, Humberto Mariotti,
Cosme Mariño y el Italiano: Ernesto Bozzano, por sólo nombrar algunos.
También analizaremos la necesidad de
rescatar los valores básicos de la construcción social y la revalorización de
nuestros actos como aporte al cambio socio-económico-ambiental que reclama
nuestro planeta.
Por último trataremos de comprender cómo la
puesta en práctica de la moral espírita y su doctrina nos prepara especialmente
para el ejercicio de la Responsabilidad y el Compromiso Social.
El Determinismo Histórico y la
Causalidad del Espiritismo:
Todos conocemos el contexto histórico en el
que las ideas de Kardec hicieron mella en la sociedad europea del siglo XIX y
la necesidad de producir por parte de los espíritus, el despertar de las
conciencias adormecidas por el mecanicismo y el materialismo ortodoxo.
En palabras de Kardec, La Génesis, Cap.
XVIII – Nº 25.:
“No
es el Espiritismo el artífice de la renovación
social, sino la madurez de la humanidad la que convierte a esta renovación
en una necesidad. Por su fuerza moralizadora, por sus tendencias progresistas,
por la amplitud de miras, por la generalidad de los temas que abarca, el
Espiritismo, más que ninguna otra doctrina, es apto para secundar al movimiento
regenerador. Por tal motivo, ambos son contemporáneos. Llegó el momento en que
podía resultar de utilidad, ya que también para él los tiempos han llegado;
antes, hubiera chocado con obstáculos insuperables, inevitablemente sucumbiría,
debido a que los hombres, satisfechos con lo que poseían, no sentían aún la
necesidad de gustar lo que él les trae. Hoy, nacido el movimiento de ideas que
fermentan, encuentran el terreno preparado para recibirlo; los espíritus,
cansados de la duda y la incertidumbre y aterrorizados por el vacío que se abre
ante ellos, lo acogen como un áncora de la esperanza y un supremo consuelo”
También existió otro momento oportuno para
el surgimiento de la Sociología Espírita alrededor de 1930, que vino a fijar
posición frente al embate materialista y el capitalismo de la época, que encuentra
al argentino Manuel Porteiro como uno de sus más lúcidos fundadores.
Nuestro querido amigo Jon Aizpúrua lo eleva
a su real valor en su obra: “El Pensamiento Vivo de Porteiro”.
En
sus propias palabras Porteiro nos dice:
“Sostener,
desde el punto de vista espiritista, que el hombre debe adaptarse al medio
social, convivir con los intereses
creados, con los egoísmos, con las vilezas, los prejuicios e inmoralidades, y
no combatir las injusticias sociales, los males de la sociedad, ni tratar de
aliviar los dolores y las miserias de sus semejantes, suprimiendo las causas
inmediatas que los producen; decir que cada uno ocupa el lugar que le
corresponde en la sociedad y, que por consiguiente, hay que dejarlo en ese
lugar; asegurar que el que sufre es porque hizo sufrir anteriormente a los
demás y necesita el sufrimiento para purgar el mal hecho; dar por originados en
existencias anteriores todos los males, todos los abusos, desmanes, crímenes,
desigualdades e iniquidades que se contemplan en este mundo, tratar de
justificarlos y pensar que la condenación de los mismos es contraria al
espíritu y a la moral de la doctrina espiritista; significa más que una falsa
interpretación, una falta de lucidez en la conciencia de los que tal creen o
suponen.
No es pues, mirando
hacia atrás sino hacia delante, como debe conducirse el espiritista.”
Ya situados en el presente, avizoramos
también otro momento oportuno para el florecimiento de la filosofía espírita
frente a la crisis global que nos afecta tanto en el ámbito socio-económico
como ambiental.
Para hacer un rápido recorrido podemos
nombrar: La Crisis económica Global, La Pérdida de la confianza en el Sistema
Financiero y en la Ética Empresaria (Lehman Brothers, Enron, Nike entre otros
ej.), El Calentamiento Global, El Aumento de la Pobreza y la Indigencia, El
Círculo Perverso de la: Discriminación -> Segregación -> Violencia ->
Miedo, (como lo describe Zygmunt Bauman en “Tiempos Líquidos”) que se está
viviendo en el mundo desarrollado (deportaciones masivas en Italia, Francia,
España, Estados Unidos, etc.).
Hemos arribado a un estado de situación
límite que sumado a la conducta individualista y egocéntrica que nos propone el
capitalismo, está produciendo un aumento de las enfermedades
mentales tales como la angustia, la
depresión y ciertos tipos de esquizofrenia, además del resurgimiento de
movimientos de extrema derecha que promueven la mixofobia y la discriminación
étnica y de clases.
Frente a este complejo panorama el ser
humano se debate entre la pérdida de valores fundamentales para la vida social
y el rescate de la familia como ámbito privilegiado para el desarrollo de los
mismos, como lo son: la tolerancia, el respeto, la generosidad y el amor en el
ejercicio de la convivencia.
Coherentes con la filosofía espírita, hoy
tratamos de comprender cuál es nuestra contribución a la problemática mundial y
qué engranajes internos deberemos poner en marcha para promover nuestro
desarrollo personal en el camino de la Evolución Consciente.
Luego de haber recorrido sucintamente el
panorama actual, haremos foco en nuestro aporte específico. El cual debe ser la
expresión externa de nuestras convicciones más íntimas, de la voluntad puesta
al servicio del cumplimiento de nuestros objetivos de vida, de nuestro plan
evolutivo.
El Rol de la
Educación: (Tema del Encuentro)
Después del
panorama que hemos presentado, vemos la necesidad de ubicarnos dentro del
proceso evolutivo de nuestro planeta y comprender nuestro rol como espíritas.
En este aspecto
podemos afirmar que no habrá transformación social ni transformación planetaria
si no nos transformamos a nosotros mismos.
Como seres humanos necesitamos recorrer el
camino del conocimiento de la realidad circundante (nuestra Tierra) y el
conocimiento de nosotros mismos, para detectar cuál es nuestro comportamiento y
cuáles son sus consecuencias presentes y futuras. De esta manera asumiremos
nuestra verdadera conciencia que abarca sin duda, dos aspectos
interrelacionados e interdependientes: uno físico, corporal y terreno y otro
espiritual, universal y trascendente. Comprendiendo las implicancias terrestres
y espirituales de nuestros actos podremos eliminar lo superfluo, lo vano que
hay en nosotros y proyectar un futuro de equidad y justicia.
La doctrina
espírita nos permite acrecentar la comprensión de la vida, de la evolución y de
sus objetivos. La preparación integral del ser humano, de cada uno de nosotros,
nos formará y nos posibilitará formar a los más jóvenes para desarrollar sus
capacidades físicas y espirituales y de
esta manera, construir una sociedad mejor.
Por eso
hablamos de educación. Porque como decía nuestro reconocido educador argentino
Domingo F. Sarmiento: “todo problema es un problema de educación”, y porque
educar no sólo se educa en la
Escuela sino en todo ámbito donde lo que se persiga sea
producir un progreso, un cambio de conducta individual o colectiva.
Sabemos que
podemos aportar también nosotros al cambio general a través del cambio
personal, a través de acciones concretas que generarán en nosotros una
retroalimentación positiva y creativa. Estas acciones nos comprometerán con
personas e instituciones en una tarea que desviará nuestro foco de cuestiones
materiales o superfluas, encaminándonos hacia objetivos de progreso personal y
social. Al mismo tiempo estas acciones nos permitirán educar con el ejemplo a
nuestros hijos que atentamente nos observan a diario. Ellos, con conciencias
más despiertas, absorberán rápidamente estos conceptos y nos brindarán su apoyo
renovando nuestras fuerzas día a día.
En ocasiones
surgen dudas acerca de la efectividad que pueden tener los comportamientos
individuales, los pequeños cambios en nuestras costumbres, en nuestros estilos
de vida, que la educación puede favorecer.
En el mundo
desarrollado, los problemas de agotamiento de los recursos energéticos y de
degradación del medio -se afirma, por ejemplo- son debidos, fundamentalmente, a
las grandes industrias; lo que cada uno de nosotros pueda hacer al respecto es,
comparativamente, insignificante. Pero resulta fácil mostrar que si bien esos
“pequeños cambios” suponen, en verdad, un ahorro energético per cápita muy
pequeño, al multiplicarlo por los muchos millones de personas que en el mundo
pueden realizar dicho ahorro, éste llegará a representar cantidades enormes de
energía, con su consiguiente reducción de la contaminación ambiental(Furió el
al.,2004).
El futuro va a
depender en gran medida del modelo de vida que sigamos y, aunque éste a menudo
nos lo tratan de imponer, no hay que menospreciar la capacidad que tenemos los
consumidores para modificarlo (Comín y Font, 1999). La propia Agenda
21(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable) indica que
la participación de la sociedad civil es un elemento imprescindible para
avanzar hacia la sostenibilidad. No podemos desconocer, para ir más allá de
proclamas puramente verbales, la dificultad de desarrollo de las ideas antes
mencionadas, ya que comportan cambios profundos en la economía mundial y en las
formas de vida personales. Por ejemplo, el descenso del consumo provoca
recesión y caída del empleo. ¿Cómo eludir estos efectos indeseados? ¿Qué
cambiar del sistema y cómo se podría hacer, al menos teóricamente, para avanzar
hacia una sociedad sostenible?
Se precisa, por tanto, de un esfuerzo sistemático
incorporando la educación para la sostenibilidad como un objetivo clave en la
formación de los futuros ciudadanos y ciudadanas. Un esfuerzo de actuación que
debe tener en cuenta que cualquier intento de hacer frente a los problemas de
nuestra supervivencia como especie, ha de contemplar el conjunto de problemas y
desafíos que conforman la situación de emergencia planetaria. Ése es
precisamente uno de los retos fundamentales que se nos presentan, el carácter
sistémico de los problemas y las soluciones: la estrecha vinculación de los
problemas, que se refuerzan mutuamente y que han adquirido un carácter global,
exigen un tratamiento igualmente global de las soluciones, Dicho con otras
palabras: ninguna acción aislada puede ser efectiva, precisamos un entramado de
medidas que se apoyen mutuamente y se potencien.
Se requieren
acciones educativas que transformen nuestras concepciones, nuestros hábitos,
nuestras perspectivas… que nos orienten en las acciones a llevar a cabo, en las
formas de participación social, en las políticas medioambientales para avanzar
hacia una mayor eficiencia, hacia una sociedad sostenible… acciones
fundamentadas, lo que requiere estudios científicos que nos permitan lograr una
correcta comprensión de la situación y concebir medidas adecuadas.
Es preciso insistir
en que las acciones en las que podemos implicarnos no tienen por qué limitarse
al ámbito “individual”: han de extenderse al campo profesional y al
socio-político, oponiéndose a los comportamientos depredadores o contaminantes
o apoyando, a través de ONGs, partidos políticos, etc., aquello que contribuya
a la solidaridad y la defensa del medio ambiente.
No siempre se entiende qué es lo que conecta a la
solidaridad con el ambiente, es preciso aclararlo: cuando somos cuidadosos del
ambiente, estamos cuidando de no derrochar recursos de otros o de generaciones
futuras, por lo tanto somos solidarios. Cuando nos ocupamos de los más
necesitados, estamos colaborando con el ambiente, pues ocuparnos de sus
necesidades básicas nos obliga a replantearnos las nuestras, el grado de
superficialidad de las mismas, pues entramos en una valoración distinta de las
cosas.
La acción solidaria nos centra, nos ubica y nos pone
en el correcto camino, sin duda recibimos más, mucho más de lo que damos.
De esta forma corregimos nuestra tendencia al
consumismo y le damos razón y racionalidad a nuestras necesidades, conscientes
que el derroche no sólo afecta nuestra economía sino que estamos consumiendo
recursos de otros para satisfacer nuestras vanidades. Para pensar…
Nuestro Aporte
Evidentemente
el panorama es preocupante, la situación medioambiental, social y económica
requieren tratamiento inmediato para prevenir situaciones más graves en el
futuro, cierto daño ambiental es irreversible, pero todavía nuestra acción es
determinante.
Organismos
mundiales como la ONU,
la OMC
(organización mundial de comercio), Universidades de todo el mundo, partidos
políticos en varios países, Greenpeace, distintas celebridades y numerosas ONGs
están realizando una tarea de concientización que ya está dando frutos.
Vemos con
entusiasmo que numerosos científicos y pensadores están buscando vías
alternativas de desarrollo sostenibles. Numerosos políticos han entendido el
mensaje y varios están en vías de hacerlo.
Tenemos que
sentir nosotros también como espíritas el llamado de nuestra conciencia global,
de nuestra conciencia universal, de nuestro instinto de supervivencia como
especie y accionar en consecuencia.
Son tiempos de
cambio, de despertar y de contribuir desde nuestra humilde posición, aprovechando
con perspicacia las oportunidades que se nos presenten para inducir al cambio y
la sensibilización sobre el carácter solidario de la Ley de Evolución.
Favorezcamos el
desarrollo de la actitud comprometida con los problemas de los demás, por el interés
de lo que ocurre en otros hogares, ciudades o naciones, pensando que la nuestra
es una evolución en masa, planetaria y nuestro aporte desde el pensamiento,
sentimiento y acción generará un efecto, tal cual nos enseña la física moderna
y además producirá un efecto contagio como toda buena acción que es aprobada
socialmente.
Las
generaciones de espíritus que están encarnando ya vienen con esta conciencia
planetaria. Nos corresponde a nosotros el esfuerzo de concientización y
educación para dar cabida a que ese germen espiritual fructifique en acciones
concretas en pos de la sostenibilidad y la solidaridad planetaria.
Deberemos ser
un poco soñadores para concretar este objetivo. La historia de la humanidad
está minada de genios creativos que llevados por su vocación y sus sueños,
aspiraron a más y produjeron un salto cuántico en la evolución de la especie.
Un aporte único que significó en muchos casos, un paso mayúsculo de progreso.
El espírita
está llamado a esta tarea, pues ella no es más que la puesta en marcha de la
gran Ley de Amor Universal.
Sumemos nuestro esfuerzo en esta corriente evolutiva,
estimulemos los actos solidarios en nuestros hijos a través del ejemplo y
valoremos nuestro planeta como espacio de progreso como espíritus encarnados.
Seamos consientes y racionales en la satisfacción de nuestras necesidades y
proveamos a los que menos tienen.
La verdadera Paz la sentimos cuando Damos.
Para terminar,
unas palabras de Allan Kardec:
“El espírita no
vive en el más allá, en la negación de la realidad física, material y social de
su existencia. El espírita, consciente de su eternidad y de la relatividad de
sus conocimientos, utiliza el contacto con lo invisible a fin de transformar su
conciencia, de compartir su metamorfosis proponiendo una sociedad más justa, de
dimensión planetaria”.
OBJETIVOS DE LA
ENCARNACIÓN:
Introducción:
Este trabajo
tiene por objeto compartir la investigación bibliográfica y mediúmnica
realizada sobre los aspectos que condicionan la encarnación, la importancia del
autoconocimiento, los estados de conciencia profundos y sus efectos sobre el
periespíritu y el cuerpo físico.
A fin de
comprender la necesidad del ser de trascender, de alcanzar objetivos superiores
y por ende de aprovechar su existencia, nos introdujimos en los contenidos de la psicología transpersonal con la
intención de aportar una visión externa y complementaria del espiritismo.
La indudable
interrelación del conocimiento académico y el apuntalamiento de los conceptos
espíritas que hoy encontramos en la bibliografía nos inducen a profundizar en
la introspección, el estudio de la personalidad y sus implicancias en la salud.
La práctica
mediúmnica es también una importante fuente de conocimientos que no podemos
soslayar y habiendo expuesto sus producciones a juicio crítico y profundo
análisis, contamos con una amplia casuística que deseamos compartir.
La meditación,
la Respiración Holotrópica de Grof, la Inducción a estados alterados de
Conciencia, la Introspección, la Reflexión Consciente, las Terapias de Vidas
Pasadas, el Estudio de sí mismo a través de la Sesión Mediúmnica, la Hipnosis
Regresiva, representan mecanismos o vías de acceso a nuestra conciencia
profunda, haremos un recorrido rápido
sobre algunas de estas prácticas y sacaremos conclusiones ampliatorias de
nuestra visión sobre la vida y sus circunstancias.
Este conjunto de
herramientas nos facilitará el autoconocimiento, el descubrimiento del Sentido de nuestra Vida y de nuestros Objetivos en esta Encarnación,
convirtiéndonos en personas más sabias, más libres y más felices.
Este trabajo está basado en conceptos ya desarrollados en
mi trabajo anterior de 2006, para
la XV Conferencia Regional de CEPA,
Miami 2006, en el que aborde el tema Periespíritu y Reencarnación. Para no
repetir conceptos ya tratados haré referencia a ese documento en diversas
ocasiones el cual está disponible en la Biblioteca de la Página WEB de CEPA
(http://www.cepainfo.org/).
Los importantes aportes realizados en los últimos 40 años
en el área de la Psicología Transpersonal por Stanislav Grof, Ken Wilber,
Charles Tart, Stanley Kripner, Georg Feuertein y otros nos permiten albergar la
sana intención de unificar, de convalidar y mejor comprender, desde una visión
holística, el proceso multi-encarnatorio del espíritu tal como lo sostiene la
doctrina espírita.
A través de complicados mapas de la conciencia, estos
autores han intentado entender la realidad del espíritu encarnado, desde una
perspectiva científica que aún hoy lucha
por ser avalada en distinguidos ámbitos académicos.
Para nosotros es un bálsamo encontrar investigación
científica que dé sustento a nuestra filosofía, la búsqueda de evidencia
científica es básica para poder compartir este conocimiento sin sentirnos
juzgados o malentendidos ante las
incesantes preguntas del público.
A fin de darle un marco teórico a nuestra discusión es que
comenzaremos por un repaso de los conceptos básicos sobre espiritualidad, encarnación y
periespíritu.
Consideraciones:
·
No hay un
único camino evolutivo.
·
La encarnación
nos propone una experiencia única e irrepetible.
·
No estamos
solos, nos acompañan espíritus y encarnados y desencarnados con los que
conformamos una red solidaria.
·
Debemos
ampliar nuestra visión, liberarnos de nuestros prejuicios y universalizar
nuestros criterios.
·
El
autoconocimiento es el primer paso hacia la libertad espiritual, nos conecta
con lo superior y nos incorpora a la corriente evolutiva universal.
·
Las
enfermedades colaboran para que retomemos nuestro camino, nos muestran nuestro
yo imperfecto.
·
La comunicación
con los espíritus constituye una excelente herramienta de autoconocimiento.
·
El servicio al
semejante nos hace parte de la red solidaria y nos da paz.
·
El objetivo
encarnatorio general es la vida en sociedad para poner a prueba nuestras
condiciones, ejercitando la empatía y el amor al prójimo.
·
Somos
co-creadores de nuestro camino.
Conocer nuestros Objetivos Encarnatorios significa:
Poder darle un sentido más profundo a nuestra vida, sentirnos más
serenos, favorecer las "coincidencias" o sincronicidades, tener la
capacidad de planificar y poder concretar con mayor asertividad nuestros
planes.
Como consecuencia, entender nuestra actualidad evolutiva, prevenir
ciertos acontecimientos, ciertas carencias de salud, comprender mejor a
nuestros seres queridos y cómo los afecta nuestro carácter.
De esta manera, tener la posibilidad de favorecer sus propios
desarrollos ya que intuiremos nuestro rol en sus vidas generando mejores y más
provechosas interacciones.
Si comprendemos nuestra etapa evolutiva podremos captar con mayor
claridad el proceso personal, familiar y social que conformamos y quizás
también, el rumbo planetario.
Entiendo que parezca ambicioso, pero desde la humilde posición humana,
nosotros también podemos colaborar creando nuestro espacio trascendente,
generando equipos afines en tareas altruistas, aportando a la paz social y
favoreciendo el desarrollo de un nuevo orden socio-político-económico más
inclusivo y sustentable.
CONCLUSIONES GENERALES:
Como podemos apreciar, desde distintos
grupos de estudio, sociedades espíritas, pensadores individuales, grupos
mediúmnicos, pertenecientes a distintos países y culturas ha surgido la
necesidad de plantearse el tema de la Actualización del Espiritismo.
Todos reconocen que el contexto histórico y
cultural en el que se desarrolló la obra de Kardec ha cambiado sobremanera y la
influencia natural de este contexto hace necesaria al menos, una revisión del
lenguaje. También, y cómo lo advierte Kardec, los avances de la ciencia deberán
ser analizados, debatidos e incorporados a la doctrina.
No me corresponde llegar a conclusiones
cerradas sobre esta materia pero sí despertar en uds. la inquietud de debatir
nuestra doctrina en el contexto de nuestras experiencias, de traer a nuestras
vidas las enseñanzas espíritas y ponerlas a prueba, demostrando que no son
parte de un sistema imaginario y utópico, sino que se incorpora a nuestra
realidad de una manera auténtica y natural, ampliando nuestra comprensión y
dando un significado trascendente a nuestros actos.
Cobra especial interés en este proceso el
mecanismo de auto-conocimiento y mejora continua que propone Kardec, la
utilización de la mediumnidad con los mismos fines o de investigación, el
fortalecimiento de los valores de la familia y su capacidad irremplazable de formar
y educar y también la necesidad de contribuir a la pacificación de un mundo
convulsionado y febril, perturbado por un materialismo desmedido.
Nuestro aporte, queridos amigos, será desde
los sentimientos, generando un ambiente propicio para la educación, para el
intercambio, para el dialogo, para la construcción de consensos, para el
acuerdo. Seguramente la razón inducirá nuestro camino pero el convencimiento
profundo lo lograremos desde la comprensión del otro, la demostración afectiva
y el dar, valiosas herramientas de la Ley de Justicia y Amor Universal.
La verdadera actualización toma cuerpo en
nosotros a través de nuestros cambios, de la adaptación y comprensión que
inspira en nosotros este conocimiento. Nuestros semejantes serán los beneficiarios
de este proceso y los fieles testigos de nuestra evolución consciente.
Favoreceremos también, el cambio global, generando el salto cuántico de
conciencia que el espíritu encarnado necesita para cuidar este planeta y
proseguir su evolución palingenésica.
Estos tres temas tratados nos demuestran la
necesidad de actualizar el conocimiento espírita con el aporte de los
investigadores modernos y post-modernos que amplían, ratifican y ponen a prueba
los conceptos de las obras kardecianas. Estos interesantes aportes nos impulsan
a razonar, repensar y clarificar nuestra doctrina bajo la óptica de los nuevos
descubrimientos científicos y el cambio de paradigma que éstos les plantean a
la humanidad.
Queda en nosotros, amigos espíritas, seguir
investigando, repensando e intercambiando entre encarnados y con nuestros
amigos desencarnados, con el objeto de construir nuevos conocimientos bajo la
luz de la razón y su corroboración práctica.
Todo evoluciona en este plano, el
conocimiento, nuestra comprensión de la realidad, los seres que nos rodean y
también nosotros mismos. Esta evolución produce cambios permanentes,
situaciones nuevas a resolver, adaptaciones superficiales y profundas, en
definitiva: Progreso.
Todo cambio genera una oportunidad y ésta promueve
una cadena de decisiones en el ser.
Aprovechemos esta oportunidad encarnatoria
despojándonos de atavismos y prejuicios que nos anclan a esquemas superados de
pensamiento, confiemos en las Leyes Divinas y promovamos los cambios personales,
fuente necesaria para nuestra evolución en este plano.
Muchas gracias.
Gustavo
Molfino